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El general (r) Raúl Becerra indicó nervioso que no pasaba “nada” al ser detenido el pasado 6 de noviembre en un megaoperativo que investiga una presunta organización implicada en la venta de bebés. Sin embargo, su situación se complica al estar en las escuchas autorizadas por el Poder Judicial. En una de las llamadas consulta sobre el estado de la bebé a Cinthia Tello.

La conversación se desarrolla el 11 de octubre en torno a problemas respiratorios de la pequeña y la atención que recibe en Emergencias de la clínica San Juan de Dios. Quien trasladó a la menor fue Roque Yañez, que previamente se comunicó con el pediatra César Alpaca y le solicitó atención para su “sobrina”, pero el especialista le informó que se encontraba en Lima.

Esto forma parte de las llamadas telefónicas que se recolectaron después de la formalización de la investigación contra “Los desalmados del Tráfico Humano” que se inició el 18 de mayo.

VISUALIZACIÓN. Ayer los investigados general (r) Rául Becerra, Cinthia Tello, Gonzalo Chirinos y la madre de la menor A.H.L. fueron trasladados a la sede de la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada para iniciar con la visualización de llamadas y mensajes de texto en los equipos móviles incautados en los allanamientos a 16 inmuebles. A la sede acudieron agentes de Alta Tecnología para estas diligencias. En tanto, en las oficinas del Departamento de Investigación Contra la Criminalidad Organizada (DEPINCCO) procedieron con el deslacrado de lo incautado.

En entrevista con Correo, Rosmery Mendoza, fiscal de Crimen Organizado señaló que también decomisaron computadoras y laptops.

En los días de detención preliminar revisarán llamadas, mensajes de texto, archivos entre otros que aporten a la investigación y poder determinar la participación de los imputados en una posible organización criminal.

Las investigaciones apuntan que existen más de dos casos de venta de menores asi como más involucrados como “jaladores” que laboran frente a los principales hospitales de Arequipa como adelantó ayer Correo.

PRIVILEGIOS. En los traslados realizados ayer, tanto el general con su pareja Cintia aparecieron con chalecos de “detenidos” y aparentemente con esposas. Se cuestionó el trato para Becerra tras la detención y su primera noche en una vivienda mas no en una carcelata de las cuatro comisarias donde fueron distribuidos los otros 13. Ayer, el Comando informó que el exdirecto pasó la noche en la comisaría de Miraflores. Sin embargo en esa dependencia cuentan con el registro de los padres detenidos y Noemí Castro.

Al respecto la fiscal Mendoza explicó que dichas disposiciones no son tomadas por su despacho y afirmó que ninguno tiene privilegios. “Todos somos iguales ante la ley, y nadie goza de privilegios diferentes, las diligencias son las mismas para los imputados”, dijo.

Misma posición tomó el defensor del Pueblo, Ángel María Manrique quien exhortó a la Policía y a la Fiscalía a tratar a todos de la misma manera.