Canteras de sillar y una historia de venganza

Ambientada en las canteras de sillar de Uchumayo y Cerro Colorado, y en poblados del Cono Norte de Arequipa metropolitana, la película La Cantera del cineasta Miguel Barreda explora el oficio de los cortadores de piedra volcánica que le han dado forma y fama a la Ciudad Blanca y nos presenta una historia sobre traición y venganza.

La sinopsis oficial de la productora encargada del proyecto, Vía expresa, reza: “Un joven queda traumatizado tras la muerte de su padre. Cuando descubre que fue víctima de una traición decide tomar justicia por mano propia”.

PARA TODOS. La cinta estrenada en agosto del año pasado en el Festival de cine de Lima, solo fue exhibida en festivales nacionales y extranjeros donde recibió comentarios positivos. Ahora será incluida en el circuito comercial de cines desde el 16 de marzo.

“Creo que el público arequipeño busca verse reflejado, no por verse ahí ni por conocer las locaciones sino porque la cantera y el sillar son símbolos muy importantes, un material emblemático para todos”, manifiesta Miguel Barreda.

Él considera que el proyecto es también un intento de visibilizar a un grupo, de mostrar sus vivencias que pueden reflejarse en muchos de nosotros.

La Cantera fue un proyecto de largo plazo. Su guión, o al menos el eje central de la historia estuvo listo en el 2008, pero no pudo desarrollarse hasta el 2016 cuando el título recibió fondos de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO), a través del Programa de estímulos del Ministerio de Cultura. Su realización se derivó de un documental que data del 2006 y fue aceptado luego de cuatro veces de postulaciones.

El periodo de preproducción se extendió más de seis meses con visitas a 18 canteras de la ciudad, al final escogieron Escalerilla y Covarsi.

En ese lapso se preparó lo concerniente a la historia. Buscar los lugares de filmación y acondicionarlos, convocar a un equipo de técnicos, coordinar las agendas de los actores principales, convocar casting y demás.

Barreda cuenta que cuando escribió el guión tenía pensado que los actores Arcadio Ramos, John Dávila y Andrea Pani Laura desempeñarían roles importantes en su cinta; mientras que el joven Carlos Rudas Apaza fue uno de los convocados que pasó la selección de la producción.

En julio del 2017 se comenzó a rodar durante seis semanas. Previamente se coordinó con las asociaciones de cortadores de sillar para poder filmar sin problemas. De hecho, muchos de ellos acabaron colaborando con los equipos técnicos o permitiendo que se les grabe en el desempeño de sus oficios.

TEMAS. Miguel Barreda explica que el paisaje de la cantera es importante porque representa un personaje más “Es un reflejo de quienes habitan allí; porque la cantera puede ser dura y agreste, y dificil de reconocerla y no solo lo que vemos a simple vista”, manifestó.

Otro de los tópicos mostrados es el de la traición y venganza inspirándose en la narrativa planteada por Shakespiere en Hamlet y que, según el autor ha influido en muchas obras por más de 500 años.

Barreda también muestra el abandono que pueden padecer ciertos sectores marginados, y cómo desde el Estado no se hace nada por superar esa tara. Ello quedaría enmarcado en la búsqueda de justicia sin acudir a las instituciones, por la desconfianza que generan.

“La exhibición es un cuello de botella, porque hasta hace un par de años acabábamos una cinta, no sabíamos que hacer con ella. Felizmente desde hace un año, el Ministerio de Cultura tiene un programa para difundir películas en formas alternativas. Puede ser en cineclubes, en salas alternativas, en festivales, hasta con un proyector y viajando de pueblo en pueblo”, señaló Migue Barreda.

SIN APOYO. El cineasta cuestionó las pocas facilidades que tienen las películas para mantenerse en cartelera debido a horarios de poco interés o difícil acceso. Al final la competencia con grandes producciones que tienen más de 400 copias para proyectarse a nivel nacional contra las 10 que podemos sacar, nos pone en una situación desigual”, señaló.

No obstante confía en que el público local acuda a ver la película. “Los arequipeños puede sentir mucha curiosidad por un drama que tiene que ver con su identidad y que no muchos conocen”, refirió el autor.