Caravelí, cuna del vino y pisco artesanal

La provincia de Caravelí está a más de 8 horas de viaje de Arequipa. Una de sus bondades es la producción de vid, que permite la elaboración de vino y pisco artesanal manteniendo su calidad y sabor peculiar.

Hace algunos años un grupo de hijos de esta localidad se unieron y formaron la Empresa Agroindustrial Caravelí SRL, que tiene la marca Piscos y Vinos Curaca.

Sus productos se comercializan en la provincia y llegan a la región Arequipa. Correo conversó con Moisés Ramírez Jiménez, uno de los miembros de esta empresa. 

¿Cómo se decide la formación de esta empresa? 

Comenzamos a trabajar en 2001, somos siete socios de los cuales la mayoría nos iniciamos de jóvenes a trabajar con el pisco, desde la plantación de la uva hasta el producto final. Trabajamos con la ONG Desco, que nos orientó para formar la empresa, y nos va bien hasta ahora.

¿Quiénes son los socios que trabajan con usted? 

Raúl Beltrán Velarde, Carlos Melgarejo, Guillermo Espinoza, José Valdivieso Novoa, Cesar Del Carpio Zegarra y Manuel Neira.

Por lo general las personas que son de zonas alejadas se van a la ciudad, ¿por qué se quedaron? 

Todos los socios somos hijos de agricultores de Caravelí que hemos salido a estudiar, hay profesionales en nuestra empresa, pero regresamos a trabajar por el cariño que tenemos a Caravelí.

¿No han tenido inconvenientes? 

No, por el contrario, funciona muy bien, porque estamos mejorando cada año. Puedo asegurar que las sociedades funcionan, solo hay que tener en cuenta la organización que se hace al interior de las mismas.

¿Cuántas hectáreas de uva cultivan y de qué variedades? 

Mayormente tenemos negra criolla y moscatel, que son las más características de Caravelí. Entre todos los socios tenemos cerca de 15 hectáreas de vid.

¿Cuál es la peculiaridad de los productos que elaboran?

El clima en nuestra zona es muy bondadoso y tiene unas características muy significativas que hacen que las uvas sean de buena calidad. Siempre han sido reconocidas la negra criolla y la moscatel, esta última es muy delicada con un aroma especial, que se aclimató en nuestro valle hace muchos años. Aquí tenemos también la tinaja más antigua que data de 1608, con eso se comprueba que tenemos una historia de más de 400 años de cultivo de vid.

¿Caravelí es la cuna del pisco y vino peruano? 

Yo creo que es una de las cunas del Perú, porque tenemos el registro de la tinaja de los años 1600, la misma que aún continuamos usando como parte de nuestra empresa. Descendemos de viticultores y en la bodega de mis antepasados encontramos esa tinaja.

¿A qué lugares llegan sus productos? 

Mayormente trabajamos en el mercado local y regional, nos falta llegar a nivel nacional. Nosotros somos buenos agricultores, pero nos falta comercializar, esa es nuestra debilidad. Quisiéramos conquistar los mercados de Arequipa y Lima, que considero los principales del Perú.

¿Cómo va su producción? 

A la fecha, como empresa, tenemos hasta 15 hectáreas en plena producción, y con ello hay de 10 a 15 mil kilos por hectárea que son utilizados para elaborar vino y pisco en cantidades similares.

¿Cuál sería la recomendación a los personas que suelen comprar productos de otros países?

Pienso que deben consumir lo nuestro, tenemos muy buenos productos que deben probar. Creo que se debe apoyar a los empresarios nacionales que ofrecen productos de calidad. En Caravelí trabajamos de manera artesanal y eso es bueno, porque se consigue un sabor peculiar.

¿Qué piensa de las discrepancias que hay con Chile respecto al origen del pisco? 

De todas maneras afecta sus pretensiones, pero en nuestro caso tenemos historia y tradición del cultivo de la vid, cosa que ellos no tienen y en eso se basa nuestra denominación. El Estado tiene que apoyar porque la base principal de origen es la tradición y cultura.