Los detectives de la División de Investigación Criminal (Divincri) podrían retornar al valle del Colca en caso de que la Fiscalía así lo requiera para ampliar las indagaciones en torno a la desaparición de la turista belga Natacha De Crombrugghe, ocurrida el 24 de enero en el distrito de Cabanaconde, provincia de Caylloma.

Hace más de una semana, el personal de homicidios de la Divincri retornó a su unidad luego de permanecer cerca de un mes en el valle del Colca donde realizaron diversas diligencias de investigación que plasmaron en un documento donde advierten que no hallaron indicios suficientes para establecer que Natacha fuera víctima de un hecho criminal.

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El documento fue entregado al fiscal Ángel Bejarano, quien podría disponer el retorno del personal especializado. “No podemos hacer más actos de investigación si la fiscalía no apertura una carpeta fiscal, para que se continúe con diligencias de investigación va a depender de lo que disponga el Ministerio Público”, sostuvo el  coronel Marcos Cuadros, jefe de la Divincri.

Cuadros agregó que pese a que hasta el momento no se han encontrado indicios de un hecho violento, no se puede descartar por completo la hipótesis de un crimen. “Cuando hay un ahorcamiento o un estrangulamiento,  no hay sangre”, dijo el oficial tras señalar que la búsqueda de la turista continua con el personal de las comisarías  de Chivay, Cabanaconde, Madrigal y Huambo así como de la Unidad de Salvamento de Alta Montaña.

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La posibilidad de que haya sufrido un accidente  tampoco está  descartada, hay la probabilidad de que haya caído al río Colca o que quizás pudiera haber sido sepultada por un derrumbe en las inmediaciones del mirador de San Miguel, donde un mecánico aseguró que la vio y luego escuchó deslizamientos de tierra que la PNP escarbó pero sin poder ubicarla.