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“Debemos conservar la vida, no podemos cometer ni ser cómplices de un asesinato”, expresó Sofía, una joven que estudia en el área de Biomédicas de la UNSA y que ayer participó en el Corso por la vida portando un cartel donde se leía “Yo amo la vida”.

Sofía señaló a Correo que si quedara embarazada a consecuencia de un abuso sexual, tendría al bebé, “lo amaría y sería feliz, porque él no tiene la culpa”, agregó convencida.

El X Corso tuvo como finalidad expresar el rechazo al aborto y congregó a miles de niños, adolescentes y adultos que llevaban mensajes como “tengo derecho a nacer, no al aborto”. Representantes de la Coordinadora Regional por la Vida (Corvida), organizadora del evento, calcularon que hubo aproximadamente 170 mil participantes.

La marcha comenzó a las 9:30 horas en la plaza de Mayta Cápac en Miraflores y se prolongó hasta las 14 horas en la Plaza de Armas de Arequipa.

UNIÓN. El arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, manifestó que la marcha no fue organizada por la iglesia Católica, sino por la sociedad civil. A su lado, en el escenario principal permanecieron los obispos de otras Iglesias que conforman el Comité Interconfesional de Arequipa, como la Iglesia Evangélica, Angloamericana, Luterana, de los Santos de Jesucristo de los Últimos Días, la Iglesia Carismática Buenas Nuevas y los Mormones.

La representante de la Coordinadora Regional por la Vida, Guadalupe Valdez, señaló que no se obligó a los maestros o estudiantes a participar en la actividad, como algunos ciudadanos denunciaron a través de los medios radiales y redes sociales.

De igual forma, manifestó que los candidatos no fueron invitados, pero tampoco se pudo restringir su participación.