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Los deslizamientos no paran en el valle de Vítor. El poco interés de las autoridades por dar una solución preocupa a los agricultores. El presidente de la Junta de Usuarios de dicho lugar, Jesús Díaz Salas, señaló que han pasado más 20 días desde que este problema fue público y se ha emitido incluso informes, pero hasta la fecha el perito de riesgos de Defensa Civil del  no dice nada.

Él tiene que hacer un estudio técnico científico para declarar la zona de alto riesgo y acceder a más recursos, pero nada, lo que pedimos es celeridad. A lo mejor hay exceso de buena voluntad, pero no siempre garantizan un eficiente trabajo”, dijo.

MAQUINARIA. Díaz Salas agradeció la intervención de la Gerencia Regional de Agricultura desde que se produjo el problema, pero lamentó que la maquinaria pesada para realizar un nuevo cauce del río Vítor esté paralizada desde hace una semana por falta de combustible. “Nosotros queremos que se limpie y se realice el encauzamiento para que tome su curso y se drene las dos lagunas que se han formado debido a las filtraciones”, manifestó.

Según el dirigente en el valle de Vítor, hay 3,000 hectáreas de cultivos de las cuales, debido a los deslizamientos y filtraciones de agua de La Cano, se han perdido 500 hectáreas. Ante ello, pidió que el Consejo Regional de , en coordinación con la Junta de Usuarios, la Autoridad Administrativa del Agua- Caplina Ocoña y la municipalidad distrital, evalúen la reubicación de los afectados que podría ser en La Cano. Señaló que hasta el momento son 35 agricultores afectados.

Por su parte, el jefe de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Caplina- Ocoña, Ing. Isaac Martínez, los problemas en el valle de Vítor se tienen desde 1975 cuando ocurrió el primer gran derrumbe del talud en el sector de Pie de Cuesta y ahora hay inminente riesgo. Muestra de ello, 1000 hectáreas han sido afectadas por derrumbes y deslizamiento en la margen izquierda del valle, por lo que debe limpiarse y encauzarse el río para evitar el embalsamiento del agua y que ocasione erosiones en la margen derecha donde se ubican otras 1000 hectáreas.

Ayer, durante la inspección se observó que el cauce antiguo del río se elevó entre 18 y 20 metros de altura, producto del impacto de los derrumbes que han ocasionados los deslizamientos rotacionales. Este hecho alarma, porque el último 27 de junio tras los derrumbes en el sector Punillo, el cauce solo se había levantado 10 metros, y ahora se ha duplicado.

Asimismo, se observan dos lagunas, la última se formó hace 10 años y tienen un área de 17,000 m3 y presenta 30,000 m3 de agua almacenada; además se estima el ingreso de 30 litros por segundo de agua salada.

LA CANO. Ayer, el ingeniero Isaac Martínez también recorrió la irrigación La Cano y los terrenos que colindan con el valle de Vítor en el sector de Punillo, donde recomendó que cambien el sistema de riego de gravedad por riego a goteo.

Ciro Portillo Gonzáles, agricultor del lugar, le informó que los deslizamientos también amenazan 10 parcelas, de las cuales en tres han cedido 3 hectáreas.

Isaac Martínez precisó que deben organizarse con la Junta de Usuarios y ver recursos en el Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) para el cambio de riego y paliar dicha situación. Precisó que la inversión para el sistema de riego por goteo por hectárea bordea los US$ 3,500.

Posteriormente, acudió a la quebrada de San Luis (entre La Joya y Vítor) donde se captan las aguas de las filtraciones de la irrigación de La Joya Antigua para irrigar La Cano.

En el lugar son cerca de 1.2 m3 por segundo el volumen de agua salada que sale de los cerros, de estos La Cano solo capta 400 litros por segundo que posteriormente son mezclados con agua dulce, el resto se vierte al valle de Vítor.

Aunque no lo crean, La Cano se irriga con las aguas de filtraciones de La Joya Antigua”, comentó tras señalar que en esta irrigación, especialmente en las zonas que colindan con el valle de Vítor, es necesario también el cambio el sistema de riego de gravedad a goteo.

En otro momento, reveló que la Autoridad Nacional del Agua () inició la elaboración de un estudio de cálculo de capacidad de infiltración de los suelos y cálculo de la demanda del plan de aprovechamiento hídrico en la Joya Nueva que abarca La Cano, San Isidro y San Camilo el cual debe estar listo en 3 meses. La inversión bordea los S/30 mil. En una segunda etapa se verá la eficiencia del riego, dijo.

Ayuda. “Mi familia ha perdido 100 hectáreas de cultivos en el valle de Vítor debido a los deslizamientos y filtraciones de La Cano, pero queremos que se realice el encauzamiento del río, pero nos preocupa que la maquinaria que han mandado ahora esté paralizada por falta de petróleo”, dijo el agricultor Gerardo Zegarra. Señaló que aún les quedan 200 hectáreas y no quieren perderlas.

CIFRAS

7 hectáreas tienen los terrenos de cultivo de La Cano que colindan con el valle de Vítor.

2 mil hectáreas de cultivos hay en La Cano, y en toda La Joya Nueva y Antigua son 7 mil Has.