Uno de los principales riesgos que se afrontó en la separación de los siameses Dylan y Neythan era que se pudiera dañar su motricidad al realizar el corte de nervios. Sin embargo, dos semanas después de la delicada intervención quirúrgica realizada en el hospital Goyeneche, la movilidad de las extremidades inferiores de los hermanos es normal y los especialistas proyectan que con el tiempo podrán valerse por sí solos.
“Ambos tienen fuerza muscular vigorosidad en sus movimientos y están activos. Si hubiera algún daño, no será mayor. La evolución de ambos está siendo muy favorable”, refirió el neurocirujano pediatra Javier Espinoza Bentura, quien estuvo a cargo de la separación de los hermanos.
PROCESO. Los bebés aún permanecen hospitalizados en el área de pediatría donde, acompañados por sus padres, superan el proceso de la cicatrización de sus heridas para poder luego, regresar a casa. Mientras tanto, ya han iniciado terapia con el traumatólogo para corregir la desviación de sus pies.
“Se les ha colocado férulas de yeso y es el especialista el que determinará el tiempo de este proceso. Si van a necesitar rehabilitación no va a ser por mucho tiempo”, agregó Espinoza.
Por su parte, Luis Lozada, dijo estar mucho más tranquilo por la respuesta que están teniendo sus hijos a la operación y aunque la ansiedad de tenerlos en casa crece, saber que deberá esperar unos cuantos días más.
“Estamos contentos, pero es como una historia sin fin, pues cuando pensamos que ya podíamos llevarlos, se aplaza un poco más, pero sabemos que es por su bien”, dijo.