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Maritza mira el reloj, voltea a los costados y vuelve la vista al frente, intenta ver si el ómnibus parte o no. Está en un vehículo de transporte urbano, va de Cerro Colorado al centro de Arequipa, pero la unidad lleva varios minutos detenida.

Desesperación, angustia, furia y tal vez más sensaciones la embargan, porque literalmente, ha quedado atrapada en el tráfico. La “procesión” de vehículos hará que otra vez llegue tarde al trabajo y no le queda otra opción, debe llamar y avisar que demorará un poco más en llegar, porque hay congestión en la Av. Ejército.

Los otros pasajeros también se contagian de la desesperación y exigen que el conductor sea más rápido en los cortos tramos donde disminuye la carga vehicular. El chofer, molesto y visiblemente agotado refuta y señala que se hace lo posible, porque al igual que los pasajeros, él también se ve perjudicado con el atolladero, esta demora le impide cumplir su numero de vueltas.

CAOS. En los últimos meses el caos vehicular es un drama para todos. Salir 15 o 20 minutos antes de la hora acostumbrada para llegar al trabajo, estudio u otra actividad, ya no es suficiente. Para no marcar tarde el ingreso en el destino proyectado, es mejor salir de 30 a 45 minutos antes. Ese tiempo será muerto en la unidad vehicular.

SIN PROYECCIÓN. El docente de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad Católica San Pablo, Paul Rodríguez Guillén, señala que los embotellamientos de estos días se atribuyen a la falta de planificación, porque las vías no fueron diseñadas para el crecimiento natural de la población. Otra causa es la creciente capacidad adquisitiva para tener un auto.

A ello se suma la falta de criterio, respeto y educación de los conductores que cierran el cruce de las calles, sin importar que con ello obstruyen el paso de otros.

“Hay profesionales, hay técnicos y también normativas para hacer obras como circunvalaciones, ampliar vías, hacer pasos a desnivel, pero las autoridades no priorizan estos trabajos”, dijo.

En su opinión, los candidatos a la alcaldía y al gobierno regional tendrían que proyectarse a ejecutar obras con la visión de la expansión urbana, pero hacia los próximos 30 años.

OBRAS. La ejecución de obras en forma simultánea y en los últimos meses de gestión, en opinión del especialista, se presta a malos entendidos.

Entre ellos, la necesidad de justificar gastos en inversiones sobrevaloradas.

“Es un secreto a voces que nadie se atreve a decir, pero posiblemente haya corrupción de por medio”, enfatizó.

En los últimos días se cerró el óvalo Quiñones entre el puente Consuelo y la Av. Enmmel; también la avenida Goyeneche y otras.

Las vías más congestionadas son Aviación, Ejército, Juan de La Torre, Mariscal Castilla, Progreso, Goyeneche, Salaverry, Dolores, Estados Unidos, Pizarro, entre otras.