Eber Huanca Cayo concluyó sus estudios como ingeniero electrónico en la Universidad Nacional de San Agustín hace 15 años, pero sus intereses por la mecatrónica lo han llevado a realizar decenas de investigaciones, conseguir un doctorado en Sistemas Mecatrónicos, y ahora es director del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Católica de San Pablo.
¿Cuál es el objetivo que está buscando con sus investigaciones? En un corto plazo, en la universidad donde tenemos el centro de investigación, estamos autorizados para realizar proyectos con empresas, en temas de ciencias básicas y desarrollo tecnológico, porque para hacer innovación, primero se debe saber construir.
Enseñar solo la teoría de la mecatrónica debe ser muy engorroso.
Estamos aprendiendo a construir N cosas, me gusta mucho ser profesor, no enseñar solamente conocimientos teóricos, sino prácticos, porque la práctica ayuda a consolidar los conocimientos, y para tener práctica primero se necesita desarrollar proyectos, tener un mínimo de experiencia en empresas e industrias.
¿Sus viajes al extranjero le permitieron dominar el diseño de proyectos? Mi trabajo en Australia me dio una visión muy diferente de las necesidades que tiene la industria, porque no solo demandan de profesionales con un alto contenidos teóricos, necesita ingenieros prácticos, que sepan desarrollar la ingeniería. Varios de los ingenieros en Perú solo se dedican a orientar, pero no ponen sus manos en la obra. El ingeniero no hace ciencia cuando recién se ha formado, su papel principal es desarrollar tecnología, y eso significa que deberá plantear soluciones desde varios puntos, saber reparar cosas eso es básico, lo adecuado es que sepa plantear soluciones, construir máquinas, transmitir informaciones, comunicarnos con otros sistemas.
¿Cuál sería el campo donde más se requiere de la tecnología? Hay sectores de la industria que no tienen contacto con la tecnología, pero son de gran importancia, como la agricultura. Antes de dedicarnos a la extracción de minerales, en la ciudad se dedicaban al agro, tenemos mucha agricultura artesanal y manual, se necesitan profesionales que entiendan los problemas que ellos tienen, lo que buscan optimizar e insertar la tecnología.
Se requieren profesionales que atiendan las urgencias en todos los campos. Mi objetivo académico es formar mejores ingenieros que tengan la sensibilidad para entender un problema, construir la solución y resolverlo.