En lo que va del año, la Policía detuvo a cerca de 100 menores de edad por infringir la ley

El 13 de agosto pasado, el personal de Serenazgo del distrito de Cerro Colorado detuvo a cuatro adolescentes que robaban a los transeúntes utilizando un arma de fuego de juguete.

La banda denominada “Los Choches” estaba integrada por cuatro menores de 14 y 15 años de edad, los que sin ningún temor amenazaban a damas y varones para despojarlos de sus bienes.

De acuerdo a la Policía Nacional, el grupo estaría implicado en múltiples asaltos.

Sin embargo, este no sería el único en el que la Policía habría intervenido a jóvenes por cometer actos delictivos a temprana edad.

De acuerdo al reporte de la institución, hasta el 16 a de agosto del presente año, un total de 91 menores de 18 años fueron retenidos por la Policía por infringir la ley.

Cabe precisar que el Código del Niño y del Adolescente considera como un adolescente infractor a aquel que ha ya incurrió en algún tipo de delito o falta a la ley penal.

INFRACCIONES.Los menores cometen diferentes infracciones, pero la mayor cantidad de casos se han reportado por cometer delitos contra el patrimonio como son el robo agravado y hurto. Según las estadísticas de la Policía el 63% (58) han estado involucrados en este tipo de ilícitos.

También están involucrados en delitos de tráfico de drogas, lesiones, alteración del orden público y violación sexual.

El coronel PNP, Manuel Echegaray, jefe del Estado Mayor de la Región Policial Arequipa, señaló que la situación de los menores infractores es preocupante y de no tomarse las acciones necesarias, las cifras podrían incrementarse.

Además, se tiene que tomar en cuenta que la participación es cada vez de más jóvenes. En este reporte, existen adolescente de 12 años que han sido retenidos por cometer delitos contra el patrimonio.

Las infracciones cometidas por menores son atendidas por las fiscalías de Familia que tienen a su cargo llevar adelante los procesos a la vez de aplicar las medidas socio-educativas que puedan ayudar al infractor a resocializarse.

Se conoció que las medidas pueden ir desde una amonestación hasta el internamiento por tres años como máximo en un centro de rehabilitación juvenil.