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En más de 16 kilómetros de las aguas del río Majes, jurisdicción de la provincia de Camaná, personas desconocidas arrojaron sustancias tóxicas, ocasionando la muerte de más de 3 mil kilos de camarón, que a simple vista se podía observar en ambas márgenes del afluente. El hecho causó gran consternación y pesar a las familias que exclusivamente se dedican a la captura del crustáceo.

La gobernadora del distrito de Nicolás de Piérola-San Gregorio, Shirley Aguilar Gavilán, con integrantes de la Policía Nacional e integrantes de serenazgo, en horas de la madrugada, se constituyeron en el anexo Orcos, jurisdicción de Corire-Aplao, observando un panorama terrible.

Miles de kilos de camarón se encontraban varados muertos desde el sector Orcos, río abajo Palo Parado, Pucor, Socso, Sonay , Pisques, Huanboy, Characta, jurisdicción del distrito de Nicolás de Piérola.

Con mucha desesperación, los hombres, mujeres y niños, ingresaban a las aguas del afluente tratando de retornar los pocos camarones con vida al agua, lo cual ya era innecesario, porque la mayoría murió por la gran cantidad de sustancias tóxicas que echaron. El envenenamiento se habría iniciado en el anexo de Orcos-Corire, por lo que se tuvo que eliminar gran cantidad de izangas para que no sean capturados los camarones, prohibiendo su consumo a la población porque le ocasionaría intoxicación. La zona fue declarada en emergencia para prohibir su captura durante 3 días.

El jefe de la división policial de Camaná, coronel PNP René Espinoza Cervantes, por la magnitud de los daños, con un grupo de efectivos policiales de la comisaría del distrito de san Gregorio, se apersonaron hasta las zonas contaminadas y solicitaron apoyo al teniente gobernador del anexo de Socso y al presidente de la Asociación de Pescadores, Gabriel Quispe Quispe para realizar una profunda investigación.

A pesar que se prohibió el consumo de este camarón, existe la posibilidad que algunos inescrúpulosos lo hayan capturado y vendido. 

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