Hugo Atencio emprendió su negocio con solo 100 dólares y alcanzó el éxito

Su perseverancia y el amor por su familia son los pilares que impulsan a Hugo Rubén Atencio Jiménez para conseguir que su empresa, Industrias Fijucy, ubicada en Río Seco, sea una de las mejores.

Muestra de ello es que, en abril del presente año, recibió el premio Mype otorgado por el Ministerio de la Producción, junto a otros diez emprendedores del país.

¿Hace cuántos años creó su empresa?

La empresa tiene 15 años, pero como proyecto empezó hace 20 años.

¿Cómo decidió crearla?

Bueno, yo trabajaba en una empresa de repuestos durante 10 años, vi la necesidad de empaquetaduras y no había dónde comprarlas, de tal manera que ingenié cómo fabricarlas y lo hacía artesanalmente.

¿Con cuánto de capital empezó?

Empezamos desde muy abajo, recuerdo que fue un capital de 100 dólares.

¿El local era su casa?

Bueno, yo recién tengo casa desde hace 12 a 13 años, antes vivíamos alquilados, como gitanos. El local era alquilado y tenía 50 metros cuadrados. Empezamos desde cero, los 100 dólares eran para el alquiler, no teníamos ni para comprar material, pero ahorrábamos de lo que teníamos para nuestros gastos en el hogar y comprábamos lo que se necesitaba. Recuerdo que cortaba las empaquetaduras con hojas de sierra, no tenía ni un esmeril, pero me las ingeniaba. Luego empezamos a maquinar todo, porque la mano de obra era cara. Pero si un empaque que hacíamos artesanalmente nos demoraba 10 minutos, en la máquina era cuestión de segundos y así fui sacando ventaja.

Su fuerte son las empaquetaduras. ¿Para qué sirven?

Una empaquetadura se usa en un caño, en el motor de un avión hasta en una cocina, es la unión de un fierro con otro fierro. Por eso, nosotros optamos por este rubro.

¿Atiende otros rubros?

Empezamos con la automotriz, luego con la industrial. Tuvimos clientes como Aceros Arequipa, Gloria, Alicorp y otras.

También hemos apostado por el rubro de hidráulica y neumática, dirigida a la minería y poliuretano, que es un caucho especial antidesgaste, así como “maestranza” (fabrica repuestos de maquinarias y soldadura).

¿Sus productos se venden en todo el Perú?

Sí, vendemos en todo el Perú, especialmente en empaquetaduras, tengo vendedores en el norte, en el centro y llegamos hasta Bolivia.

Usted recibió el premio Mype 2014, ¿qué significa para usted?

Que debemos seguir creciendo, porque este premio otorgado por el Ministerio la Producción tomó en cuenta la forma en cómo empezamos y eso me enorgullece.

¿Cuál cree usted que es el secreto de su éxito?

La perseverancia, hubo caídas, pero supimos levantarnos.

Lo bueno es que conocía el negocio.

Conocía parte del negocio, pero uno va aprendiendo.

¿Es difícil hacer empresa?

Difícil, pero no imposible, hay que ser perseverante; creo, además, que el Gobierno debe dar más incentivos a la industria nacional.

¿A cuántas personas da empleo?

A 30. Mis hijos Fiorela, Hugo, Junior y Cyntia también trabajan en la empresa porque es familiar, pero con reglas de una entidad privada.