La navidad es una fecha muy esperada por los niños porque saben que recibirán regalos, pero no todos tienen esa misma suerte. En los anexos de Tuctumpaya, Cacayaco y Mosopuquio las familias son de escasos recursos económicos y sus ingresos producto del pastoreo y siembra de pequeñas parcelas, apenas les alcanza para alimentarse.
“En mi casa tenemos un nacimiento que lo armamos días antes del 24. Algunas veces nos compran regalitos y comemos algo rico, pero los niños de mi pueblo no tienen las mismas cosas”, nos cuenta Brigitte Coaguila, quien vive en Tuctumpaya.
Ella este año culmina sus estudios primarios y como no hay un colegio secundario tendrá que irse a Arequipa para continuar estudiando. Sus padres se preocupan por su enseñanza y seguridad por eso la enviarán a un internado de monjas donde tendrá una educación basada en valores.
El pueblo es pequeño con cuatro calles estrechas y un iglesia de piedra junto a su plazita. Allí viven menos de 50 familias que hace ocho años son beneficiadas con el agasajo navideño que ofrece la parroquia San Lázaro a la cual hace cuatro años se unió la I.E. Talent School y desde el 2018 diario Correo.
La actividad es una muestra de desprendimiento y solidaridad que tiene como una finalidad dar a los que menos tienen un momento de alegría, un regalo, una sonrisa y un abrazo. La oración es importante por ello el padre Saul Ticona es el encargado de orar y bendecir a todas las familias.