A las 6:30 de la mañana del martes, un grupo de fieles que peregrinaba al santuario de Chapi en Charcani, Cayma, halló el cadáver de un varón que tendría entre seis y ocho meses de descomposición.

Fue encontrado en la quebrada del valle de Chilina, metros más abajo de la trocha carrozable, por donde salían los vehículos de servicio urbano que se retiraban de Charcani.

El cuerpo estaba en estado de descomposición y vestía un pantalón jean, zapatos negros, varias chompas, un chaleco de obrero y una casaca.

La posición del fallecido hace suponer a los peritos que habría tenido una muerte aparatosa, pues se habría caído o lo habrían arrojado de esa altura.

Dentro de sus prendas se encontró un carnet de capacitación donde figuraba el nombre de un varón de 22 años, que fue descartado como identificación, pues según la estructura ósea y la dentadura del cadáver no correspondía.

Los peritos indicaron que tendría entre 40 y 45 años de edad.

Se consultó en la dirección que se registraba en el documento, pero informaron que no se trata de ninguno de sus familiares, indicó el fiscal de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa, Manuel Ayala, luego de las diligencias.

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