Fiscalía investiga robo de hangar del Ejército en sede de La Joya

La Segunda Fiscalía Provincial Penal abrió investigación preliminar por 60 días por el caso del robo de un hangar de propiedad del Ejército Peruano (EP) en una de sus sedes de La Joya. Dispuso la identificación del personal militar que tuvo a su cargo el cuidado y administración de los bienes sustraídos en marzo.

Además, el caso fue notificado al procurador a cargo de los asuntos judiciales del Ejército para que tome conocimiento del proceso y alcance al Ministerio Público los elementos de convicción con los que cuente para la identificación de los presuntos responsables del robo de una estructura de 90X50 metros de la sede militar en La Joya, junto a 3 módulos de vivienda.

El fiscal Harbert Rivera dispuso también en la apertura de investigación, que se entregue con carácter de “urgentemente” los resultados de la pericia física y homologación de las muestras recogidas en la inspección efectuada a la propiedad militar para que se comparen con la chatarra incautada en una intervención policial el 1 de abril.

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TESTIMONIO. La investigación es por presunto hurto agravado en perjuicio del Ejército Peruano y por aparente receptación en contra de Dulio B. P., Sandra. R C. y Edwin C., los dos primeros representantes de la empresa que compró la chatarra al reducidor Edwin. C., quien podría señalar de dónde proviene el material que se estima es del hangar del Ejército. Para tal efecto, debe ser plenamente identificado por la Policía de Bustamante y Rivero, donde se presentó la denuncia el 1 de abril. También se tomarán las manifestaciones de los imputados y de los testigos del EP que denunciaron los hechos.

La empresaria Sandra. R. C. conversó con Correo y explicó cómo es que adquirieron la carga. Indicó que la empresa a su cargo, dedicada a la transformación de residuos de metal, recibió reiteradas llamadas de Edwin C., conocido chatarrero de quien sus compañeros saben se dedica a comprar desechos en remates de minas y empresas grandes para luego ofrecerlas a empresas de reciclaje, como el caso de la de Sandra.

Sin embargo, hasta entonces nunca había sido proveedor de esa firma, era la primera vez que le compraban. En la entrevista, Edwin C. les indicó que el material lo compró en un remate, el negocio se concretó a fines de marzo por un valor de 6 mil 333 dólares. A cambio, recibieron una factura del proveedor.

Fue cuando transportaban la carga hacia el depósito de la empresa el 01 de abril, cuando el camión fue interceptado por la Policía, a solicitud del técnico del Ejército Isaías Llallico, quien seguía al semitráiler al notar que se trataba de parte del hangar que días antes había sido robado en la base militar de La Joya y que él mismo había notificado a sus autoridades. La denuncia la formalizó el general de brigada, Ángel Jibaja Pajuelo, a cargo de la Tercera División de Ejército en la comisaría de José Luis Bustamante y Rivero ese mismo día.

Inmediatamente después de este hecho, al ver que la mercadería quedó incautada, los empresarios contactaron al proveedor para solicitar la devolución de su dinero, pero eso nunca ocurrió.

“Hemos decidido no insistir, esperamos que la justicia pueda definir lo que sucedió y hacer ver que fuimos víctimas de esta circunstancia”, señaló la empresaria.

Precisión. El robo se produjo en una base del Ejército Peruano en La Joya y no en la base de la Fuerza Aérea como se indicó al principio.