En octubre del 2017 el Poder Judicial ordenó paralizar todo acto administrativo que provenga parcialmente del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) en lo referido a las autorizaciones para construcciones en la campiña de reciente cambio de uso, así como en las zonas invadidas por los traficantes de terrenos.
El crecimiento urbano y la industrialización en Arequipa ocasionaron la reducción de la campiña, debido especialmente a la falta de rigurosidad en el procedimiento de cambios de uso a cargo de los gobiernos locales.
En los últimos años, la pérdida de áreas verdes ha sido creciente , dando paso a zonas urbanas e industrializadas que ponen en peligro la conservación del manto verde, pese a que Arequipa es una de las principales ciudades del país que desarrolló la agricultura con su primeros pobladores, entre ellos, el pueblo Cabana, que cultivó en andes. Con el paso del tiempo se hicieron realidad irrigaciones como las de Cayma, Antiquilla,Yanahuara, El Cural, las que se mantienen en producción.
“Con el crecimiento urbano ha avanzado la depredación y el desmedro de estas áreas agrícolas, entonces se ha ido destruyendo esa campiña en el sentido de que es más fácil desarrollar una área urbana sobre un área agrícola que sobre un terreno eriazo, justamente por las condiciones que tienen”, dijo a Correo el administrador local del Servicio Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Luis Felipe Gonzáles.
REDUCCIÓN. Los distritos donde la pérdida de áreas agrícolas es más notable, son Sachaca, Yanahuara y Cerro Colorado. En estos, el cambio de uso ha avanzado más que en las últimas décadas. El poco control ejercido por la Municipalidad Provincial de Arequipa sobre este problema se nota en la paralización del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM), en la parte que corresponde a zonas agrícolas y en acatamiento de una medida cautelar en el 2017, porque pretendía autorizar construcciones en la campiña y zonas invadidas.
Pantaleón Huarachi, jefe de la Administración Local del Agua (ALA), estima que entre el 2011 y el 2015 se perdieron cerca de 400 hectáreas verdes. A saber, en el sistema Chili Regulado hay seis mil hectáreas cultivables y en la Zona no Regulada, otras cinco mil hectáreas. A esto se deben sumar las 10 mil de La Joya Nueva y La Joya Antigua, así como las cerca de 4 mil 500 repartidas entre Vítor y Yura, lo que hace al menos 14 mil 700 hectáreas.
Huachani señaló que hay una tendencia a aumentar los cambios de uso para privilegiar los espacios urbanos o industriales, una acción de directa responsabilidad de los gobiernos locales.
”No tenemos competencia para cambios de uso, lo hace la municipalidad”, enfatizó. Sin embargo, la Autoridad Nacional del Agua otorga y restringe las licencias de uso de agua cuando se producen estas modificaciones.
A la fecha realizan la formalización del uso del agua para las áreas agrícolas, y han bloquedado derechos de riego recientemente en Zamacóla, Alto Cural, Cayma y Cerro Colorado.
PROTECCIÓN. Por su parte, el jefe de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina Ocoña, Alberto Osorio, opinó que la ciudad está creciendo en población, pero en muchos casos no se cumple la normativa para los cambios de uso.
El Consejo Regional de Recursos Hídricos tiene como uno de sus objetivos el cuidado de la campiña.
Hay importante extensión agrícola en Cerro Colorado, Cayma, Cercado, Sachaca. Así, corresponde a sus municipios fortalecer planes de acción para la salvaguarda del área, ya que la agricultura en Arequipa no solo es una herencia ancestral, sino también una de las principales actividades económicas de la región.
AGRICULTORES. Según el último censo agropecuario de la Gerencia Regional de Agricultura de Arequipa, son 127 mil hectáreas de terreno cultivable las que concentran la mano de obra de 45 mil productores agrarios.
En Arequipa prima la producción del alfalfa y maíz . Hay 40 mil he sembradas de alfalfa, 20 mil de maíz chala. Otros de importancia por el área que ocupan son arroz y papa.
Cambios. Gobiernos locales autorizan cambio de uso de espacios agrícolas. La ANA otorga o restringe derechos de agua.