Por segundo año la Patrona de Arequipa derramará bendiciones desde un helicóptero hoy en la Ciudad Blanca. (Foto: Correo)
Por segundo año la Patrona de Arequipa derramará bendiciones desde un helicóptero hoy en la Ciudad Blanca. (Foto: Correo)

El terremoto que azotó el sur del Perú en el 2001, causo daños en el templo mayor de nuestra Mamita de Chapi, por lo que la imagen tuvo que dejar su Santuario ubicado en el distrito de Polobaya, para ser trasladada a nuestra ciudad.

Algunos años después, durante la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, en el 2003, la imagen fue trasladada a la parroquia San Juan Bautista en el distrito de Yanahuara, donde permaneció durante un tiempo.

En el año 2007, monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, consagró la ciudad de Arequipa a la Virgen María en la advocación mariana de la Virgen de Chapi. La emotiva ceremonia se realizó el 14 de octubre del año 2007, en el estadio de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), junto a miles de fieles y el prelado Luis Sánchez Moreno Lira, arzobispo emérito de la Arquidiócesis, quien fue invitado por Del Río Alba a compartir con él este día de fiesta y gran alegría para Arequipa.

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Reunión con sus fieles

Dos años después, la Arquidiócesis de Arequipa celebró el Año Jubilar Arquidiocesano por los 400 años de su fundación (20 de julio de 1609), junto a la Virgen de Chapi cuya imagen fue trasladada a nuestra ciudad para reunirse nuevamente junto a sus fieles peregrinos en el estadio de la UNSA, durante la Misa que presidió el monseñor Del Río, el 19 de julio del año 2009, estando también el siguiente año en la clausura de las actividades que contaron con el enviado especial del Papa: el Cardenal Giovanni Battista Re.

Poco tiempo después, nuestra Mamita de Chapi retornó a Arequipa para iniciar un recorrido por las 73 parroquias que en ese entonces formaban parte de la Arquidiócesis, como parte de la Etapa Territorial de la Misión Continental que se realizó en nuestra ciudad bajo el lema Evangelizando con María.

La peregrinación de la Virgen inició el 1 de octubre del año 2011 y culminó el 24 de noviembre de 2013, con la Misa de clausura del Año de la Fe que presidió el monseñor Javier Del Río en el estadio de la UNSA, donde más de 45 mil fieles agradecieron a la Mamita con diversas manifestaciones de fe y signos de alegría por haber visitado durante tres años consecutivos cada una de las parroquias de la Arquidiócesis, derramando tantas bendiciones.

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Regreso a la Ciudad Blanca

En el 2015, la Mamita de Chapi volvió a nuestra ciudad para la inauguración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco. La Misa fue presidida por monseñor James Patrick Green, encargado de la Nunciatura Apostólica, quien realizó la apertura de la Puerta Santa. La emotiva ceremonia se realizó el domingo 13 de diciembre, en la Plaza de Armas y estuvo acompañada por 13 imágenes de las principales advocaciones.

En 2018, para la Misa de Clausura del Año de la Familia, que se realizó el sábado 1 de diciembre, en la Plaza de Armas, llegó el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, acompañando, por supuesto, atentamente, la procesión de ingreso multitudinaria que recibió la llamada Patrona popular de Arequipa.

Dos años después y en medio del confinamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno de nuestro país, debido a la pandemia del COVID-19, nuestra Mamita de Chapi dejó su Santuario para sobrevolar la ciudad. El sobrevuelo se realizó el domingo 10 de mayo, Día de la Madre y desde lo alto del cielo, la Virgen visitó de manera especial los hospitales y clínicas de nuestra ciudad.

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Estas manifestaciones se repetirán hoy, desde las 12 horas, tiempo programado para la salida de la imagen desde Polobaya para nuevamente reunirse con sus fieles, en medio de la peor pandemia de este nuevo siglo, pero con la esperanza de verla y acogerse a su amor maternal.

Desde el Arzobispado de Arequipa pidieron a la población no usar fuegos artificiales porque ponen en peligro a los ocupantes de la nave y usar pañuelos blancos para mostrar su devoción.