Los Maldonado y su tradicional forma de procesar el aceite de oliva
Los Maldonado y su tradicional forma de procesar el aceite de oliva

Un viejo molino de piedra que era tirado por mulas permanece por décadas al ingreso del fundo de la familia Maldonado en Yauca. Parece un monumento, pero es más bien el símbolo del esfuerzo que hoy es caracterizado por Beatriz Vargas Matamoros, la nuera de los primeros empresarios del lugar, ahora asentados en Bella Unión, y la más empeñosa en hacer que el negocio familiar crezca.

Tienen 15 años en el mercado y ya se nota cierta prosperidad. El negocio comenzó en Yauca, allá por la década del 60 del siglo pasado, y luego llegó a Bella Unión. En este último sitio, el molino cambió por una moledora de aceitunas que formaba una masa, se echaba agua caliente y luego se lavaba a mano, la mezcla se colocaba luego en una pica, cuidando que no pasen los restos, solo el líquido, con el agua caliente se separaba el aceite que era retirado con una malla.

“Con el tiempo compramos una prensa manual. En ese entonces el aceite de Oliva no era un negocio, no se vendía, poco a poco conseguimos más contactos y llegamos a tener una prensa hecha en Perú en base a un modelo español, es la primera copia hecha en Perú”, relata Beatriz. 

Un contrato con la empresa Santa natura les abrió las puertas al mercado nacional y la demanda fue tal que se fueron a La Yarada, en Tacna, para ampliar su producción que envían a granel a diferentes empresas que luego ponen su marca. 

“En aceite sacamos hasta 3 mil litros por día, pero la campaña es cortísima, de 3 o 4 meses. Tenemos que guardar stock para el año. Ahora tenemos una máquina Oliomio que opera en Tacna y que compramos luego de 12 años de trabajo”, agrega la empresaria.

Ahora que cumplieron 15 años están abocados a fortalecer su marca, Olibu. “Eso significa poner más empeño para envasarla o ponerla en sachet con etiqueta”, enfatizó.