Judith Villanueva Ancori tiene 23 años y es una de las pacientes de Essalud que espera un órgano para trasplante. Mientras aguarda por un riñón que le ayude a superar el mal que la afecta severamente desde hace tres meses, cuando los médicos le dijeron que necesitaba la intervención para poder vivir, Judith intenta llevar una vida de extremo cuidado.
Ella es una de las mil 100 personas que en Arequipa están en la lista de espera por un donante. Sabe que el número es alto, pero no pierde la esperanza, la motiva el deseo de trabajar y hacer todo lo que, hasta hace poco, hacía con normalidad.
“Desde los 13 años tengo dolores en los riñones. Me hacía tratamientos, pero no mejoraba mucho. Todas las noches me hacen una especie de diálisis en mi casa”, relató para Correo.
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Sin embargo, mencionó que hay otros que aguardan por un corazón, pulmones y páncreas, estos últimos son los más difíciles de conseguir.
“Este año hemos implantado 8 riñones y hemos mandado a Lima tres hígados, tres páncreas y ocho córneas. La espera es a nivel nacional”, dijo.
El único requisito para donar es que el aportante esté sano. El hospital garantiza su anonimato en todo momento.
En casos más complejos se espera la muerte cerebral o cardiovascular del paciente, para verificar con su DNI si decidió donar sus órganos.
Ayer en la mañana, el hospital efectuó una campaña de concientización denominada “La Superdonante”, en el auditorio del nosocomio, para motivar a que las personas decidan entregar sus órganos cuando mueran.
La campaña de donación también se enfocó en la donación de sangre, otra necesidad de los pacientes.