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El viceministro de Energía y Minas, Guillermo Shinno, admitió que hubo fallas en el proceso de socialización del proyecto minero , que conllevaron al conflicto social que dejó como saldo la muerte de 4 agricultores entre marzo y mayo del 2015.

No vamos a negar que hubo fallas”, dijo hoy durante el taller para periodistas denominado “El ABC de la Estudio de Impacto Ambiental en Minería. No obstante, indicó que aprovechando ‘la pausa’ determinada por Southern Perú, “el Ejecutivo ya está tomando las medidas para socializar el proyecto” en el valle de Tambo.

En concreto, Shinno señaló que en estos momentos se intenta restablecer la paz en el valle de Tambo. Por su parte, el Ministerio de Energía y Minas desarrollará talleres informativos con comunicadores sociales, escuelas profesionales y demás actores sociales de influencia. Asimismo, dijo que se emplazó a la compañía minera para que desarrolle un plan eficiente de acercamiento a la población de Islay.

No vamos a imponer el proyecto (…) tomaremos acciones de socialización”, manifestó. No obstante, se contradijo al señalar que tiene beneficios, pero debemos convencer a la gente”. Esta tarea —dijo— “tardará lo que tenga que tardar”.

TÍA MARÍA SÍ O SÍ. En su exposición, Guillermo Shinno dejó clara la posición del Gobierno Central: no dará marcha atrás. “No estamos cerrados a una nueva revisión del Estudio de Impacto Ambiental (…) incluso hay voluntad de la gobernadora Yamila Osorio por financiar otra evaluación (…) Si alguien nos demuestra que algo está mal y tiene un impacto ambiental en el valle, lo tomaremos en cuenta para mejorar. Todo proyecto se puede llevar adelante”, declaró.

Recalcó que el EIA fue aprobado por el MINEM luego que Southern levantara las 138 observaciones que hizo la UNOPS en su momento. “Tenemos un equipo de expertos que evaluaron el estudio y garantizaron que la explotación no afectará al valle”, señaló. Esto, además, fue confirmado por el Dr. Ángel Chavez, miembro del comité evaluador de los EIA.

PROYECTO CUPRÍFERO. En el aspecto técnico, el viceministro Guillermo Shinno explicó que la construcción del proyecto tardaría 2 años, mientras que la explotación cuprífera —en los yacimientos de La Tapada y Tía María— sería por 18 años.

El área de impacto de las actividades mineras involucra a Cocachacra, Mejía y Dean Valdivia, de la provincia de Islay.

“Debemos señalar que La Tapada y es ubican en una zona desértica. En el lugar, el viento sopla predominantemente de suroeste a noreste, opuesto al valle de Tambo. Pero los días que el aire vaya en dirección opuesta la empresa tendrá que paralizar sus operaciones”, apuntó Shinno.

Aclaró, nuevamente, que la Southern Perú usará agua de mar desalinizada en sus operaciones, y que no generará afluentes o residuos desechables. “Tampoco existe riesgo de filtración de elementos contaminantes por lluvia, porque debajo de la tierra se colocará arcilla y geomembranas que impidan la filtración. Estas medidas de prevención se tomarán pese a que la zona de explotación no tiene conexión subterránea con el río Tambo”, dijo.

FISCALIZACIÓN. Finalmente, Guillermo Shinno acotó que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) se encargará de garantizar el buen manejo ambiental del proyecto . Pero, además, se capacitará personas del valle de Tambo para que realicen monitoreo a la calidad del agua, suelo y aire, a fin de contaminar agentes contaminantes.

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