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El tiempo santo en el valle del Colca significa acercarse a sus costumbres que nos recuerdan el verdadero sentido de respetar y agradecer las bondades de la tierra. Uno de los lugares que apuestan por estas actividades es el distrito de Callalli, ubicado a 3860 msnm, el cual nos recibe con los castillos de piedra en las faldas de cada montaña alrededor del lugar. En Viernes Santo, saludar a las fuentes de vida tal como lo menciona el párroco Franz Windischhofer, es fundamental como un acto de agradecimiento a la pachamama.

Es así que a las 7 de la mañana, la fuente de agua natural, llamada Choqeshisha es el lugar donde se reúnen los pobladores y autoridades del distrito.

AGRADECER.- “Son tres puquiales y alrededor se ha construido un pequeño anfiteatro para poder agradecer a este lugar de origen. Estos son ritos para pedir permiso y agradecer, esto no es paganismo, es respeto”, explica el padre Franz, quien llegó a Perú hace 37 años y es un convencido que la religión católica en esencia se conecta con la cosmovisión andina en las enseñanzas de respeto y fe.

En ese sentido, algunos de los 2850 habitantes de esta jurisdicción se reúnen en la plaza principal para ofrecer los productos orgánicos y plantas medicinales, además de ofrecer una comida gratuita a los vecinos a cargo de los alferados de las fiesta del 12 de junio que se venera a San Antonio de Padua y del 8 de diciembre a la Virgen de la Candelaria.

DE PIEDRA.- Otro de los lugares que nos ofrece el valle del Colca es Sibayo, el cual se convirtió en distrito en 1943 y se caracteriza por conservar hasta el día las viviendas de piedra y barro. Esta particularidad le ha permitido instalar casas vivenciales.

El alcalde Abel Cutipa Cáceres nos comenta que también se está potencializando los deportes de aventura como el canotaje y la promoción de los productos artesanales que incluyen principalmente tejidos de lana de alpaca.

Asimismo, las historias enigmáticas que alberga, convierten a este lugar como paso obligatorio para conocer la provincia de Caylloma.

Cuenta la leyenda que cuando el anda que se ubica a lado de la iglesia se convierte en un burro y visita a uno de los pobladores significa que alguien de esa casa fallecerá. Es así que hasta el día de hoy cree en esta transformación.

Otro de los distritos que ingresaría como parte de una nueva ruta turística es Tuti, caracterizado por la producción de quesos y un museo que alberga cerámicas de la cultura Churajon y Chuquibamba, además se expone unas maquetas incaicas que fueron encontradas en el anexo de Auquimarca. En esas piezas se puede observar cómo los incas organizaban y distribuían los andenes.

Finalmente el pueblo joven Sacsayhuaman recibió a los turistas con una feria artesanal y la participación de los alumnos de la escuela del lugar, quienes bailaron la danza La aldeanita, propia del lugar. Según el gerente de Autocolca, David Valdivia Ancco, señalo que la afluencia de turistas nacionales y extranjeros el jueves13 fue de 1600, de acuerdo a los registros que maneja institución.