Mujer salió de coma y sobrevivió de milagro, pero pide prisión para su expareja
Mujer salió de coma y sobrevivió de milagro, pero pide prisión para su expareja

(36) ingresó con Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) y contusión cerebral al hospital Regional Honorio Delgado. Para salvarle la vida, los médicos le retiraron parte del cráneo de la cabeza hasta que la hinchazón disminuya con el tratamiento, estos restos fueron “guardados” en su pared abdominal.

Los neurocirujanos usaron un craneótomo necesario para estas intervenciones, pero actualmente no cuentan con uno porque está malogrado. Cinco pacientes fueron dados de alta para evitar un riesgo grave. Solicitaron por segunda vez el equipo, pero la semana anterior les respondieron que no cuentan con presupuesto. Cuando este equipo se dañó, falleció un paciente.

AGRESIÓN

En el Día de la Madre, Marcelina acudió a la casa de su mamá Isabel en la urbanización El Triunfo, La Joya, para una reunión familiar. A ese lugar también llegó su expareja, Jaime Carpio Calle, quien es el principal sospechoso del intento de feminicidio.

El 13 de mayo, Carpio se comunicó con ella y la invitó a salir. Después de encontrarse, Marcelina yacía en el suelo con la cabeza desangrada. Carpio le contó a los agentes que la atendieron que ella se había caído de una mototaxi. Sin embargo, una cuerda, hematomas en el cuerpo, y un testigo, pusieron en duda la versión del varón.

Marcelina fue trasladada al hospital Honorio Delgado, donde estuvo en coma 15 días. Les dijeron a los hermanos que solo un milagro podría salvarla. La familia, además de prepararse para un desenlace fatal, tuvo que protestar para pedir la detención de Jaime.

El acusado acudió al Ministerio Público con su abogado y negó la agresión. Sin embargo, el diagnóstico médico no coincidía con una caída accidental.

Pasado los 15 días, Marcelina despertó y declaró ante la Policía y la Fiscalía el 25 de junio. Aseguró que fue agredida por Carpio y otra persona a quien no logró reconocer. Por declaraciones del mototaxista en la radio local de La Joya y redes sociales, donde Huamán era desacreditada.  

El 5 de julio la madre de familia acudió a los medios para pedir celeridad en las investigaciones, justicia y garantías para su hermano Juvenal y sus pequeños hijos.

Esa misma fecha, una enfermera rapaba todo la cabeza de Marcelina. La enfermera trabajó con paciencia el lado derecho, pues estaba hundido, y el hueso de ese lado fue guardado en el abdomen de la mujer. Se preparaba para una craneoplastía.

CRANEOTOMÍA

A explicación de la jefa del Área de Neurocirugía del HHD, Marleny Llerena, la paciente llegó con contusión y TEC. Para tratar la hinchazón le retiraron “una plaqueta”, procedimiento que se denomina craneotomía. Los neurocirujanos usaron un craneótomo para extraer parte del hueso.

“Con este equipo la intervención es rápida, unos 45 minutos. Si no contamos con uno, usamos una cierra como los antiguos Paracas, pero es riesgoso, por eso dimos de alta a cinco pacientes”, detalló la neurocirujana. Esa plaqueta fue guardada en la pared abdominal de Marcelina para evitar que se contamine. Un enorme corte surca el vientre de la paciente. Debía moverse con cuidado.

En sus 25 años de servicio, Llerena recuerda que se realizaron este tipo de procesos a unos 60 pacientes que ingresaron con TEC grave, como fue el diagnóstico del soldador Jonny Martín Mamani Cori (28), quien llegó al hospital el pasado 17 de junio, fecha en que se denunció una crisis en el área de cirugía.

El joven fue trasladado varias veces entre los nosocomios Goyeneche y el Regional por falta de equipo y personal. Se informó que el craneótomo estaba dañado. La familia de Mamani saludó el esfuerzo de los médicos para salvarlo, pero consideró que aún estaría con vida de no realizarse estos “viajes”.

Desde la muerte del joven soldador, el área de cirugía no cuenta con ese equipo. Pese a dos pedidos documentados sobre esta falta, el 9 de julio la jefa del área recibió el oficio N° 1143, informándole que “para la compra de un 1 craneótomo no cuenta con presupuesto”.

En el caso de Marcelina, su intervención fue antes de que se dañara el creaneótomo. La plaqueta fue colocada de nuevo el 5 de julio, antes de los 90 días, porque “puede reducirse o dañarse al no estar en el tejido adecuado”. Para “pegarlo”, los especialistas usaron pequeñas placas de metal y tornillo (titanio). “A este procedimiento se le denomina craneoplastía”, agregó Llerena.

Después de la cirugía, Marcelina permaneció en reposo en la cama 415 del cuarto piso del Honorio. El milagro esperado por Isabela se realizó. Verá a su hija recuperar la sonrisa y con ella una imagen diferente a la que difundió en carteles para denunciar y pedir justicia.

Las diligencias están a cargo del área de Investigación Criminal de Homicidios, que realiza las pericias del caso.

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