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Es grave que un grupo de niños estudie en un colegio de condiciones precarias, pero es peor saber que, habiendo un proyecto para su mejoramiento, los procedimientos burocráticos demoren su ejecución.

A poco más de una hora del centro de la ciudad, en el Cono Norte, las instituciones educativas iniciales Joyitas de Jesús y Aleluya, funcionan cada día en medio de la tierra que rodea al pueblo Peruarbo en el distrito de Cerro Colorado.

Aún así, los pequeños acuden contentos a sus clases, mientras sus padres ven cumplido uno de sus afanes: que sus hijos tengan educación.

Cerco. La I.E.I. Joyitas de Jesús está ubicada en el sector Perú zona II, detrás del local social de Peruarbo.

Según el dirigente, Alex Hualla, fueron los mismos vecinos de los asentamientos los que hace 5 años decidieron levantar un local para que pudieron estudiar sus niños.

Debido a los pocos recursos con que contaban, la construcción fue muy precaria.

Correo visitó este colegio y ahí conversamos con la encargada, Lessly Cáceres Merma. Nos contó que atienden a 49 niños de 3, 4 y 5 años.

Ella nos comentó que hace dos años, el cerco perimétrico era solo una malla Raschell que, con el paso del tiempo, comenzó a deteriorarse.

“Afortunadamente nunca nos han robado, pero en vacaciones a veces entran al patio algunos varones que se ponen a tomar o se quedan a dormir en el colegio”, indicó.

Cuenta con apenas dos baños, pero sin desagüe. El patio es de tierra y por más esfuerzo que hagan, corren el riesgo siempre de contraer alguna infección estomacal.

MEJORAS. En otro lado, el colegio de nivel inicial Aleluya queda ubicado también en el sector Perú, pero en la zona I.

A diferencia de Joyitas de Jesús, casi todo el piso está hecho de cemento.

Sin embargo, la falta de recursos evita que se reparen las aulas, que cada año resultan más perjudicadas por las precipitaciones pluviales.

A pesar de que cuentan con muros que protegen los recintos, estos son muy pequeños y convierten al plantel en un blanco tentador para los ladrones.

Su encargada, Ana Sugey Gallegos, indicó que son 42 niños, de 3, 4 y 5 años, los que allí estudian, pero son apenas 2 profesoras las responsables de su educación.

“Faltan más implementos, los papás apoyan mucho, pero se necesita de más ingresos para mejorar la calidad de enseñanza de los niños”, refirió la docente.

PROYECTO. Alex Hualla detalló que hace 3 años comenzaron con los estudios de perfil para mejorar ambos centros educativos, los mismos que se plasmaron a finales del 2015.

El Gobierno Regional de Arequipa (GRA) aprobó la suma de 2 millones 700 mil soles para Joyitas de Jesús, y 2 millones 200 mil soles para Aleluya. Este dinero debió usarse en la ejecución de obras en el 2016, pero hasta la fecha todo sigue igual.

Hualla explicó que en el caso de Joyitas necesitan el cambio de rubro, pues este abrió como un Cuna Más. En el caso de Aleluya, necesitan su registro en la Sunarp. Ambos trámites se encuentran en la oficina de Asentamientos Humanos de la MPA y están a la espera de una resolución que les permita iniciar las obras.

COLEGIOS PARTICULARES.

Dicha asociación tiene más de 30 años y a pesar de su crecimiento, no se tiene un colegio estatal de instalaciones adecuadas, lo que si abundan son instituciones educativas privadas.

Alex Hualla afirmó que este fue el motivo por el que construyeron sus propios planteles iniciales. Algunos estudiantes incluso pertenecen a otras asociaciones. Anunció que este domingo, en el estadio de Peruarbo, tendrán una actividad por Navidad.

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