Niños víctimas de violencia se cobijan en albergues

“Cuando llegó a este albergue pidió estudiar y eso está haciendo”, dice Paola Gonzáles Bernal, gerente general de la ONG Paz Perú que administra el albergue Casa Isabel, ubicado en el distrito de Socabaya en Arequipa. Habla de una niña de 11 años a quien su madrastra le hincó una aguja en los pies en reiteradas oportunidades.

Este es el caso más conmovedor de una víctima de la violencia familiar que se registró en Arequipa este año. Hoy, gracias a la rápida respuesta del Poder Judicial y la Fiscalía, la pequeña tiene tranquilidad.

Como ella, en los 36 albergues que funcionan en Arequipa hay 100 menores cobijados, ellos son la mitad de los pequeños (200) que se atienen en estos lugares por diversas circunstancias, informó Gonzalo Benavides Pereira, director ejecutivo del Instituto de Apoyo de Desarrollo Social Blasal y miembro de la Red de Albergues

ALCOHOL. ”Estos casos ocurren porque los papás son alcohólicos, tienen problemas, se agreden o tienen otras parejas”, comentó Benavides, tras señalar que sin duda las víctimas más perjudicadas son los niños y niñas.

Del resto de menores que atienden, 60 (30%) son víctimas de violencia sexual y 40 (20%) de abandono total.

Para el especialista, es necesaria la prevención y muestra de ello, en el albergue Casa Verde que administra se realizan 2 proyectos, uno es el Centro de Prevención de Abuso Sexual Infantil. “La única manera de frenar la violencia es prevenirla, pero aquí tiene que involucrarse el Gobierno Nacional con presupuesto, pues actualmente las ONG y el sector privado son los que más invierten, por ejemplo, en la atención de albergues, cuando debería ser el Estado”, dijo.

A su turno, la juez del Primer Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, Rocío del Milagro Aquize Cáceres, precisó que de todos los procesos de violencia familiar que llegan a su despacho, 80% tienen niños involucrados, directa o indirectamente.

Reveló que hasta noviembre del 2016 hubo mil 580 audiencia de violencia familiar bajo la nueva Ley N° 30364, norma que señala que el juez debe dictar medidas dentro de las 72 horas de recibido el caso. Esto ha motivado un incremento considerable de horas de trabajo, explicó la magistrada.

“Esta cifra alarma porque denota que es una sociedad conflictiva, lo triste es que en un 80% los niños son víctimas de manera directa o indirecta”, refirió. Cuando un padre golpea a la madre, el pequeño se asusta y sufre, agregó.

En Arequipa existen 11 Juzgados de Familia, Cercado (4), Cerro Colorado (2), Mariano Melgar (2), Paucarparta (2) y Hunter (1) donde la carga promedio es de 1,500 a 1,000 procesos.

Finalmente, la juez señaló que al Poder Judicial le entregan al “enfermo”, pero la violencia familiar puede prevenirse. “Con el respeto que todos se merecen, la educación empieza en casa y allí se debe evitar el machismo, pero a su vez se necesita escuelas de padres ya sea desde el centro laboral o promovidas por municipios”.

No deben callar. Para la psicóloga Virginia Bolaños de la Cuba, las madres que son maltratadas deben buscar ayuda, por ejemplo en el Centro de Emergencia Mujer. Asimismo, señaló que se atiende más casos de violencia conyugal, por lo que los niños resultan más afectados.

“La mujeres no deben callar un maltrato de violencia y deben buscar ayuda”.