Los trabajos de mantenimiento en la sala de Dilatación y Partos del Hospital COVID-19, ejecutados por el Gobierno Regional de Arequipa y actualmente paralizados, han generado que, ante la falta de espacios, obstetras laboren en el balcón del tercer piso del edificio principal y expuestas a la intemperie.
Las profesionales laboran en estas condiciones desde hace dos meses las 24 horas del día.
¿Qué pasó? Ante la intervención de la entidad regional, que optó por hacer refacciones de piso, techo y otros para mejorar el servicio a las usuarias, la solución inmediata de las autoridades, fue adecuar a las pacientes ya en la etapa final del embarazo, en ambientes de cemento colindantes al balcón donde están las profesionales que las atienden, mesas, sillas y otros implementos de oficina.
La secretaria general del Sindicato de Obstetras del nosocomio regional, Ruth Solorzano, denunció que las condiciones en las que vienen laborando, a la intemperie, donde hacen historias clínicas y certificados de reciben nacidos, no solo las expone al cambio de temperatura, sino también peligro.
“Amanecemos ahí trabajando, con un frío, es un espacio inadecuado (…) es peligroso, las pacientes llegan y el polvo, el ruido, trabajos durante el día y noche, no se puede laborar en esas condiciones”, indicó la obstetra.
Solorzano también aseguró que a diario atienden a entre 10 a 13 partos y que trabajan en horarios de más de 12 horas.
“El trabajo de parto no es una o dos horas, puede ser 6 o 15 horas (…) las pacientes tienen diagnóstico COVID-19, más que tenga un problema respiratorio (por el frío), va haber una complicación”, acotó la profesional.
Tras las quejas presentadas por el personal, el directorio del nosocomio, optó por colocar en los balcones, costalillos de rafia de color celeste pero no son los adecuados para evitar el frío.