Opciones del menú en Domingo de Pascua
Opciones del menú en Domingo de Pascua

Vilma Olga Rivera Samos tiene 78 años y es dueña del restaurante El Inter, ubicado en el mercado San Camilo. Este domingo de Pascua de Resurrección venderá el infaltable caldo de Pascua con siete carnes, lo mismo que otros platos.

Si se elige la primera opción, entonces el comensal debe saber que este se prepara con carnes de gallina, cordero, res, cecina, lengua, ubre, pancita y un pedazo de pata de res, además de yuca, racacha, chuño, arroz y garbanzo. Para adornarlo se le pone hierbas aromáticas con su ají verde, todo bien picado.

OTROS

Otro potaje infaltable, refiere, es el adobo de chancho. Este plato se prepara con chicha, cebolla, orégano, ají colorado, ajo y comino. El secreto para que esté delicioso es cocinarlo con cariño y amor.

Son 60 años que esta dama de la gastronomía lleva trabajando en la cocina de su negocio siguiendo el legado que le dejó su madre Juana Elvira Black de Zúñiga, quien le enseñó los secretos de la gastronomía arequipeña para que tenga buena sazón y clientela.

Por esta fecha señaló, que prepara 200 raciones de cada uno de estos potajes.

El arroz de pato es otra posibilidad que ofrece a sus clientes. Este lleva de todas maneras cerveza negra, arvejas y vainitas.

El tallarín verde con chuleta es otra rica y suculenta alternativa que preparará con el guiso de albaca y espinaca molida o licuada luego queso rallado y leche. La chuleta se coloca al momento de servir.

Pero la carta no acaba ahí, Vila también es conocida por su “rachi de panza de res” que se sirve con papa. “Son cuatro horas que debe hervir la panza”, narra dando el consejo para que salga bien si se prepara en casa.

El caldo de lomos de cordero también en muy solicitado y por eso lo tendrá disponible en el menú de hoy.

Tanto el caldo de Pascua como el arroz de pato costarán S/25, mientras que el resto de opciones, a solo S/15.

Esta cocinera cuenta que antes la gente era más tradicionalista, pues después de ir a la misa iban a tomar el caldo, pero ahora los paladares están deseosos de probar más posibilidades.

Cinco personas apoyan a esta líder gastronómica a preparar las delicias. Su sueño es tener un restaurante- picantería a lo grande y en un local campestre. Ella tuvo doce hijos pero solo viven ocho.

Narra que su local donde tiene 105 años de antiguedad. “Mi madre me dejó esta herencia y me dio el consejo de que todo se hace con cariño, amor y limpieza”, dijo.

Vilma a lo largo de estos años ha merecido varios reconocimientos, pero uno de los últimos le fue conferido por el Congreso de la República a través de la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa, que el pasado 29 de marzo le otorgó un diploma como “Mujer peruana emblemática”, en el marco del Día de la Mujer por su apoyo y aporte a la culinaria arequipeña.

Herencia. Según doña Vilma la mejor herencia que le pudo dejar su madre es haberle enseñado el arte y secretos de la comida.

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