Algunos no pierden la costumbre de viajar en Fiestas Patrias. Por inmediaciones del centro comercial Gratersa, situado frente al terminal terrestre de Arequipa, esta mañana se convirtió en un paradero clandestino, los pasajeros viajaron a diferentes puntos de la región, pese a que el Comando Regional COVID-19 exhortó a la inmovilización y pese a que aún no están permitidos los viajes.
Para este propósito se usaban camionetas y autos particulares, sin el control de la Policía Nacional ni autoridades municipales. Los destinos eran muchos y los precios también, que oscilaban desde 50 soles hasta más de 300 soles.
Trasladarse a la provincia de Islay tenía un costo aproximado de 50 soles, mientras que a Camaná el el pasaje costó 80 soles. El que pretendía viajar a Juliaca tenía que pagar 150 soles, mientras a Lima este se incrementaba a más de 300 soles.
En la Carretera Panamericana Sur existen controles policiales, pero son burlados por los transportistas. Sutran y la Gerencia Regional de Transportes no realizan operativos y el cobro de peaje está suspendido hasta nuevo aviso.