Hacinados y con el techo despedazándose trabaja el personal del puesto de salud Félix Naquira, en la urbanización Amauta de José Luis Bustamante y Rivero. Ahí se atienden hasta 10 mil pobladores de urbanizaciones como Dolores, Tasahuayo, Amauta y Simón Bolívar.

DAÑO. El deterioro en la estructura comenzó a notarse hace un mes, señala la directora de la Microred Víctor Saúl Hinojosa, Ada Cornejo. El establecimiento es de categoría 1-II, por lo que se brindan servicios de obstetricia, medicina, psicología, nutrición y otros. Sin embargo, la atención en odontología ahora es limitada, esto debido a que parte del techo se ha caído en la sala donde se prestaba el servicio. Por el momento solo se efectúan revisiones dentales, una simple extracción de muela no se puede realizar porque los equipos fueron embalados para que no se dañen. 

El puesto de salud tiene dos pisos, el primero tiene una antigüedad que pasa los 30 años y el segundo piso va por los 5 años, pero son ambientes de material prefabricado. Ambos fueron hechos por la población del lugar. El área de Gestión de Riesgos de la municipalidad de José Luis Bustamante y Rivero realizó una inspección al lugar el 17 de febrero de este año. Hallaron que el 70% de la losa del primer piso está casi al aire, pues se escucha un sonido vacío debajo. 

Reportaron manchas de humedad en los pisos y paredes que evidencian filtraciones de agua en la cimentación, producto de las lluvias. Ademas de cimientos expuestos afuera del local, que delatan una mala construcción y advirtieron que los temblores han provocado que la losa del local se desprenda, por lo que se notó el mal estado del interior de estas. 

Según el informe 002-2018 que emitió la gerencia de Gestión de Riesgos, se recomienda dejar de usar toda la estructura y demolerla. Ese no es todo el problema, pues en inspecciones que hiciera la Gerencia Regional de Salud esta recomendó que servicio social, obstetricia y nutrición, que están en el segundo piso, sean reubicados. “Nos dijeron que no es adecuado. Antes brindábamos el servicio de laboratorio, pero nos obligaron a cancelarlo, porque no funcionaba en las condiciones adecuadas por la mala estructura”, dijo Cornejo.

La reconstrucción del puesto de salud no podrá hacerse en el mismo lugar, pues actualmente funciona en un terreno de 170 metros cuadrados (m2) y se requiere de un terreno más amplio. La municipalidad de Bustamante y Rivero se comprometió a realizar el expediente técnico para ejecutar un nuevo local, pero se necesita un terreno disponible. 

La gerencia de Salud no habría podido intervenir, porque la estructura no está cedida en uso. 

ALTERNATIVA. Un terreno de 500 m2 en la Urb. Dolores podría ser usado para el nueva centro de salud, pero deberá ser cedido a la comuna