En tan solo 60 segundos, el tiempo que tarda el cambio del semáforo en las principales calles de , Felipe Coasaca Calla (45), llama la atención de los choferes y pasajeros cuando hace bailar a dos muchachos hechos de trapo, emulando a una pareja de la zona andina.

Con las botas de mujer en la mano, Felipe se agacha para dar vida a Marcelino y Marcelina, una pareja que - sin tapujos - es la alegría de propios y extraños cuando los ven bailar. A continuación la entrevista al autor:

¿Cómo inició este arte? Llevo un año y dos meses haciendo bailar a los muñecos que son Marcelino y Marcelina, una pareja andina que baila su música autóctona, el huayno. Yo empecé muy joven como danzante de tijeras, pero con el tiempo fui cambiando de rubro y alimentando el arte en mis expresiones.

¿Cuánto tiempo le dedica a esta labor? Dos horas diarias, esta expresión artística me ha permitido conocer casi todas las regiones del país. Y llevo viajando por el Perú desde hace más de veinte años... me quedo en cada región o provincia entre dos a 3 meses.

¿Quién creó a Marcelina y Marcelino? Yo mismo, usé los trajes que se usan en la sierra de nuestro país, no me demandó mucho. Este muñeco tiene su peso y cansa, pero todo lo hago porque la gente que me ve, tiene que valorar el arte de la calle. Yo me considero un artista urbano.

¿Cuál es su recorrido usualmente? Me paro en los semáforos que son más transitados. Aprovecho los 60 a 63 segundos que da el semáforo para el pase peatonal y brindo una pequeña distracción a los choferes y peatones. Actualmente todos están estresados, molestos y sé que esto de alguna manera los distrae, despeja su mente, sus preocupaciones.

¿Realiza otra actividad adicional? No, soy danzante de tijeras e imparto arte en los paraderos con Marcelino y Marcelina. Esto me permite mantener a mi hijo de siete años.

¿Su hijo lo acompaña en los viajes? En algunos sí, pero ahora está un poquito enfermo y lo está cuidando su mamá. A él también le da ganas de salir conmigo a demostrar el arte a mi lado, pero corre muchos riesgos.

¿Le gustaría que su hijo siga sus pasos? Sí, ¿por qué no? Pero él adicionalmente debe de estudiar y acabar una profesión.

¿Cómo hace con su familia cuando tiene que viajar? Yo viajo solo y luego de dos o tres meses vuelvo. Luis, mi hijito estará bien con su mamá... y cuando se puede viajamos todos juntos.

¿Su esposa también es artista de la calle? No, ella se dedica a otras actividades, pero me apoya en mi vocación. Yo me siento muy bien haciendo esto.

¿Salió del país llevando este arte? Sí. Gracias al esfuerzo y a estar agremiado a una asociación, me permitió viajar a países como Chile, Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador y Japón. Este último, fue para una presentación de Danza de Tijeras. Ellos muchas veces valoran nuestra cultura más que en nuestro propio país. Eso es admirable.

¿Qué proyecto tiene en su oficio? En las próximas semanas viajaré a Lima para solicitar una cita con el Ministro de Cultura, Alejandro Neyra, para que se respeten los derechos de los artistas urbanos. Nosotros necesitamos más apoyo del Estado. No tenemos respaldo de nadie.

¿A dónde se va después de visitar la ciudad de Arequipa? Acabo de bajar de Camaná, estuve más de un mes. Ahora me quedaré un tiempo en Arequipa, pero volveré a viajar cuando lo necesite.

Felipe Coasaca, artista urbano. Debido a que su padre fue danzante de tijeras, Felipe le siguió los pasos. Con su arte, llega a cobrar en sus presentaciones hasta 200 soles.

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