Falso profesor de danza seleccionaba a escolares para abusar de ellas

Siete menores que fueron violadas entre julio de 2018 y mayo de este año han identificado a Henry Mao Santos Riveros Tito (42), el Monstruo de Cono Norte, como el culpable de los abusos sexuales.

Las escolares, cuyas edades oscilan entre 12 y 16 años, lo reconocieron la tarde del viernes, luego de que su rostro se difundiera en las redes sociales después de ultrajar a otra adolescente en un predio abandonado de la manzana C de la asociación Granjeros, sector de Ciudad Municipal (Cerro Colorado).

Y es que horas antes, vecinos de la zona vieron ingresar a Riveros con la menor y luego gritos de auxilio. Ante la alerta, reportaron lo sucedido a los agentes del Área de Secuestros, quienes al llegar lo sorprendieron en flagrante delito,

SE NEGÓ

Durante su ingreso al patrullero, vecinos de la zona, intentaron lincharlo y empezaron a lanzarle piedras. Algunas impactaron en el rostro de un agente y otras destruyeron las lunas de un vehículo policial.

LAS SELECCIONÓ

Luego de lograr convencerlas, les pedía sus DNI y número de celular, de esta forma obtenía datos personales de sus supuestas víctimas, a las que luego llevaba a las construcciones abandonadas para abusarlas.

Cabe señalar que durante su detención, el investigado tenía lista con nombres de las niñas.

El jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Arequipa, coronel PNP Carlos Urbina, informó que todas las denuncias que han recibido, los rasgos físicos que describen son los mismos.

Urbina acotó que Riveros también presenta una requisitoria por violación sexual de una menor de edad desde enero de 2019 por un caso que ocurrió hace 6 años.

TESTIMONIOS

Por ejemplo, una de ellas dijo que la interceptó cuando estaba con sus amigas en el parque antes mencionado y que luego se llevaron a su amiga, de quien se supo fue violada por el investigado.

Otra adolescente narró el traumante episodio que le tocó vivir: -“Nos amarraron las manos con cintas y nos cerraron los ojos con un trapo, luego nos hicieron caminar al cuarto y nos desnudaron”, dijo.

"Nos obligaron a quitarnos la ropa apuntándonos con una pistola y empezaron a grabarnos".

"Iba a buscarla a la casa, decía que quería enseñarle danza y nos pareció raro su insistencia. No imaginábamos esto".

"Violaron a otra niña por error, a quien quería era a mi hija (...) seguía buscándola. Ahora vive con mi mamá por miedo".