Son innumerables los milagros realizados por la beata Sor Ana de Los Ángeles Monteagudo, pero solo uno fue documentado. Eso no es suficiente para ser canonizada por la Iglesia Católica.
Hoy, a los 330 años de su muerte, un equipo brasileño de antropología forense y odontología legal, develará en el Monasterio de Santa Catalina, el rostro de la beata que podría ser santa.
Según la priora del Monasterio de Santa Catalina, Rosa Cáceres, durante los últimos años se ha trabajado para documentar diez milagros. Solo se tiene completo el expediente de uno.
La religiosa dijo que el caso de la arequipeña María Virreyra, quien hace cuatro años se curó -gracias a su fe- de un tumor en la garganta, tendría mayor posibilidad de ser considerado como milagro.
El otro caso al que se le hizo seguimiento es el de un creyente y devoto de Sor Ana en Lima, quien se curó de un cáncer. El milagro perdió contundencia luego que el paciente recibiera quimioterapia.
“En Roma son muy rigurosos sobre las evidencias que certifiquen los milagros para la canonización”, refirió la priora Cáceres.
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En el manuscrito, almacenado en el archivo del Vaticano en Roma, se revela la vida y milagro de la religiosa de Santa Catalina. En el documento se relata más de 80 milagros.
Según el libro de Málaga, el manuscrito cita la sanación de una niña ciega de nacimiento por parte de Sor Ana de los Ángeles, así como la curación de una menor que tenía un tumor.
El periodista, Dante Zegarra, un acucioso historiador y ferviente de la beata, vivió en carne propia un milagro. A Zegarra le detectaron cáncer en el cuello. Solo bastó que los restos de Sor Ana se lo pusieran en la parte afectada (en la que ya había un tumor), para que la operación sea un éxito.
La inmensa humildad de Sor Ana de Los Ángeles, tal vez sea una de las razones por la que su canonización sea hoy, a pesar de los testimonios, un acto duro como dificultoso.
Proceso de beatificación de Sor Ana de Los Ángeles
La santificación de Sor Ana inició el 16 de julio de 1686, a 6 meses después de su muerte.
El 5 de febrero de 1981 el papa Juan Pablo II dio por válido el milagro atribuido a Sor Ana de los Ángeles, obrado en favor de María Vera de Jarrín.
El 2 de febrero de 1985 fue el propio papa quien en visita al Perú, recorrió Arequipa, y beatificó a Sor Ana de los Ángeles.