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Pese a que la Autoridad Local del Agua (ALA) en Islay no ha confirmado si en efecto, el proyecto Pasto Grande cerró las compuertas para el valle de Tambo, el anuncio del propio gobernador de Moquegua, Jaime Rodrígiuez, causó inquietud entre los dirigentes agrarios, quienes pidieron al ALA Tambo una explicación sobre el particular.

Una información publicada hace dos días en un medio regional, daba cuenta de las declaraciones de Rodríguez, en el sentido que la dotación fue temporal, pues en Tambo se requería agua únicamente para mezclar el agua de la cuenca con la de la represa para mejorar sus cultivos, lo que ya se cumplió.

DISPUTAS. No obstante, se supo que en el ALA Islay , esperan que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) certifique si en efecto esto fue así o si hay alguna otra variación que deba ser de conocimiento de los agricultores, quienes anunciaron protestas si esto se confirma.

Marilú Marroquín, presidenta de la Junta de Usuarios de La Ensenada - Mejía, dijo en esa fecha que el gobernador Rodríguez busca “réditos políticos”.

Los pleitos entre el valle de Tambo y la región Moquegua sobre el uso del agua de Pasto Grande han sido persistentes, sobre todo en los dos últimos años.

En el 2016, la administración del proyecto en Moquegua se negó a dejar pasar agua para Islay, pese a lo estipulado en la ley que ordena la dotación de 8 millones de metros cúbicos anuales para el valle arequipeño, en época de estiaje.

No obstante, el 6 de este mes, la presa abrió sus compuertas y derivó el recurso hídrico, tal como lo confirmó Roberto Ticona Calisaya, jefe de la Autoridad Local de Agua Tambo Alto Tambo.

La primera descarga implicó 1000 litros por segundo por el periodo de tres días, luego se debía regular a 500.