Taxis sin casquete, colectivos, combis y loncheritas o toritos, vehículos de categoría M1, circulan en Arequipa con una característica similar: carecen de autorización del municipio provincial. Su informalidad complica el trabajo de monitoreo ya que la gran mayoría no cuentan con protocolos sanitarios.

El subgerente de Transportes, Juan Carlos Callacondo, advirtió que de un promedio de 80 actas que se levantan diariamente a unidades de transporte, más del 50% son a informales. La sanción por no tener la documentación en regla para operar supera la Unidad Impositiva Tributaria (UIT), S/4 mil 400. Adicionalmente, se les impone una segunda sanción de hasta el 7% de una UIT, S/308, por no cumplir las normas sanitarias.

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El balance de pruebas COVID-19 aplicadas a 2 mil 200 transportistas del Sistema Integrado de Transportes (SIT), por los tres últimos meses de 2020, arrojó una disminución de casos de contagio en conductores.

“En la primera quincena se detectaron muchos positivos. En la última etapa de la actividad vimos que de 4 solo un chofer daba positivo. Consideramos que el resultado está relacionado con las acciones de desinfección a las unidades que se dieron en paralelo”, estimó el gerente de Transportes, Ricardo Lira.

Este proceso no se aplica en vehículos informales, exponiendo a los usuarios a posibles transmisiones del virus. Su limitado espacio (8 a 12 pasajeros), poca ventilación, y falta de separación del conductor con los usuarios, convierte a estas unidades en riesgo latente para la salud de la población, manifestó Callacondo.

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