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en Islay. Desde las 5 de la tarde, mujeres, varones y menores acompañados de sus padres llegaron a la plaza San Francisco del Mollendo, provincia de Islay en Arequipa, para participar en la marcha "Ni Una Menos", en rechazo a la libertad que dio un grupo de jueces al sindicado asesino de Fabiola Bernal Delgado, quien fue abatida por 5 disparos de arma de fuego.

Bajo el lema “señor señora no sea indiferente, se matan mujeres delante de la gente”, la movilización tuvo como objetivo rechazar y mostrar su indignación frente a lo que la población de Mollendo considera una injusticia al liberar al acusado de asesinar a la madre de familia en noviembre del 2015.

Tras casi dos horas de movilización por las diferentes calles de la ciudad, los vecinos, colectivos, regidores, funcionarios del Centro de Emergencia Mujer y agrupaciones civiles finalizaron la marcha en contra de esta decisión de los jueces.

Javier Meza responsable del Centro de Emergencia Mujer señaló la indignación por la aparente forma irregular del proceso. “Todos nos sentimos maltratados, la mujer hoy en día pareciera que no tiene valor, eso supone una burla contra ellas y que vulnera sus derechos”, dijo.

“Si a una mujer la matan y no pasa nada, imagínense que sucede con las mujeres que son golpeadas y maltratadas física y psicológicamente”, continuó, Javier Meza.

El funcionario indicó que la abogada pidió protección para los familiares de Fabiola Bernal Delgado, solitud que la Fiscalía ceptó.

Por su parte Paula Catalina Vargas Pinto del Frente de Defensa de la Mujeres, Niños y Adolescentes de la provincia de Islay, exhortó a que hoy más que nunca la población se mantenga unida, justamente para llamar la atención y que el Poder Judicial y el Ministerio Publico tomen en consideración de este y otros casos, porque la población se siente desprotegida.

En la marcha también participaron, regidores de la municipalidad provincial, Amparo Briceño de la Mesa de Lucha Contra la Pobreza, Nelly Ballón de la Federación de Mujeres de la región Arequipa, vecinos, amigos y población solidaria con la familia, así como numerosa delegación de exalumnas de la promoción del colegio San Vicente de Paul, donde estudio Fabiola Bernal Delgado.

HISTORIA

Fabiola Bernal Delgado (53) aún no puede descansar en paz, luego que el último fin de semana el principal sospechoso de su asesinato, José Luis Chávez Mamani (50), alias “Van Dame”, fuera liberado, al parecer, por contradicciones en las versiones de los testigos que habrían visto al asesino, antes de dispararle 5 balazos a la ama de casa.

Lo más lamentable es que tanto el Poder Judicial como el Ministerio Público se responsabilizan de esta liberación, pero esto solo genera desconcierto en la familia de Fabiola, quien ayer en la tarde realizó una vigilia en Mollendo para exigir la detención del varón, sobre quien pesaba una orden de captura y una recompensa de 20 mil soles.

Los magistrados del primer colegiado de la Corte Superior de Justicia de Arequipa (CSJA) se basaron en el Art. 397, inciso 1 del código penal, donde se establece que no pueden tenerse como acreditados, hechos o circunstancias, que no sean descritos en la acusación fiscal.

Durante dicha acusación, se presentó los testimonios de los testigos (familia de Fabiola), quienes señalaron haber visto a Jose Chávez amenazando de muerte a Fabiola. Pero al ser interrogados nuevamente, todos dieron diferentes versiones.

También no estaría en la carpeta fiscal la carta que dejó Fabiola, culpando a su expareja de cualquier cosa que le llegara a suceder.

FISCALÍA. Pero Miriam Herrera, presidenta de la Junta de Fiscales, dijo que el colegiado habría sustentado su falló en hechos circunstanciales, que no debieron incidir el pronunciamiento de fondo, que los testigos vieron al procesado discutir con la agraviada y que escucharon los disparos.

Afirmó que no se han perdido pruebas, y que la carta no es un elemento determinante. Además refirió que en caso de fuga sería responsabilidad del Poder Judicial.

En comunicación con Correo, doña Nancy Delgado afirmó que sí vieron al asesino amenazar a su hija, y ahora temen por sus propias vida, pues él los amenazó de muerte. “Solo quiero que se haga justicia, por una gran mujer”, finalizó.

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