El único consuelo que tiene la familia Quispe Valdivia, es ver a Juan Carlos por fotos y videos. El último jueves su cadáver fue hallado enterrado en inmediaciones de la minera Bandurrias, Atico, provincia de Caravelí. Había llegado apenas hace tres semanas para juntar dinero y poder mantener a 2 de sus 5 hijos. Lamentablemente, aún el culpable del crimen está libre.

Su cuerpo recién ayer fue retirado de la morgue de Arequipa y desde mañana será velado en su casa de Chorrillos, Lima.

Luzmily Quispe, hermana del occiso, contó a Correo que Juan Carlos llevaba en la mina apenas tres semanas y que había llegado ahí por Felipe Aybar Fernández (44), su amigo de la infancia quien ahora está inubicable. La última vez que supieron que estaba bien, fue el domingo 22.

“Él se iba a regresar, nos dijo que Felipe le pidió que se quede porque le iban a pagar S/ 50 por cuidar las maquinas (…) El domingo me llamó de un desconocido y me dijo que hermana te quiero mucho, me cuidas a mi negro (su hijo)”, cuenta la pariente de Juan Carlos.

Al día de siguiente, al ver que el vigilante no respondía, Quispe llamó a Felipe pero este le respondió que su hermano estaba bien y que estaba en la mina. Al día siguiente ya no respondió más.

Según las primeras investigaciones de la Policía Nacional, el cuerpo tenía por lo menos 5 días sin vida, al parecer por el impacto de por lo menos 4 bala. Es decir, fue asesinado y enterrado entre el domingo y el lunes.

“A mi hermano lo han matado en un lugar y lo han llevado para enterrarlo en otro, una sola persona no pudo haber matado porque mi hermano es alto y agarrado (…) creemos que hay más personas involucradas”, denunció Luzmily.

TRAS EL ASESINO. Al mismo tiempo que el cuerpo del vigilante era retirado de la morgue, agentes continuaban con las investigaciones del caso. Analizarán la ropa de Juan Carlos para hallar pistas que den con el criminal. Se supo que ya tienen a una persona identificada.

“Mi hermano era taxista en Lima, tiene su carrito, ahora nos lo vamos a llevar en un carro que nos prestaron”, dijo la mujer quien exigió que el caso no quede impune.