35 años de prisión para acusados de violación, secuestro y robo agravado

La crueldad y el ensañamiento con los que actuaron contra una mujer, tras mantenerla secuestrada y abusar de ella lo pagarán con cárcel. Dos sujetos identificados como Ricardo Catungo Valenzuela, alias ‘Tío Julián’ o ‘Yango’, y Edwin Quispe Cayetano, alias ‘Veneno’, fueron condenados a 35 años de prisión, al hallárseles responsables de haber participado en el asalto a un vehículo, además de secuestrar y abusar de una mujer en más de dos oportunidades. Durante la investigación, los sujetos fueron plenamente identificados por su víctima, además de que fueron delatados por un tercer sujeto, que señaló haber participado en el cruento hecho.

EL CASO. La condena parte de un proceso de investigación seguido desde el 12 de diciembre del 2012, fecha en la cual tres sujetos, en los que se encuentran comprendidos Ricardo Catungo Valenzuela, Edwin Quispe Cayetano y Michael Leandro Quispe, participaron en el asalto a un vehículo en la zona del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Según las víctimas, al promediar las 6:45 de la tarde cuando se hallaban por la zona de Irccemayo, en la ruta San Francisco-Santa Rosa, los tres sujetos provistos de armas de fuego interceptaron el vehículo de placa de rodaje B5X-811 conducido por Juan R.C.

El conductor intentó fugarn dando la vuelta al vehículo, hecho que culminó con una serie de disparos de parte de los acusados. Tras retener la camioneta, el conductor huyó con rumbo al río Apurímac, pero perseguido y capturado por uno de los ladrones.

Por su parte, los otros dos cómplices permanecieron en la camioneta custodiando a una mujer y buscando dinero, además de objetos de valor.

Luego de algunos minutos, el conductor fue abandonado a un lado de la carretera, luego de ser golpeado brutalmente por uno de los delincuentes.

Sin embargo, al no hallar dinero y cosas de valor, los otros dos sujetos arrastraron a la mujer de iniciales J.S.F. (29) hacia un lado de la carretera para mantenerla cautiva por algunos minutos.

Los dos sujetos esperaron a su cómplice para determinar los pasos a seguir, además de mantener a la mujer bajo su poder.

La mujer bajo amenazas fue trasladada por sus captores durante varias horas hacia un lugar denominado Pasñato, zona donde los delincuentes decidieron descansar.

VIOLACIÓN. Es en ese lugar donde los delincuentes dieron rienda suelta a sus bajos instintos, ultrajando a la mujer en más de dos oportunidades.

Este hecho fue corroborado por la propia víctima, que en su manifestación dio cuenta de que los sujetos abusaron de ella hasta en tres oportunidades, pese a su llanto y súplicas.

Tras estos violentos hechos, la mujer fue abandonada por sus captores en una vivienda rústica de la zona, señalándole que no los denuncie.

La mujer salió del lugar y tras caminar por varios minutos solicitó ayuda en una de las comunidades de la zona, lugar donde una mujer le prestó un celular para que pueda llamar a su enamorado.

ESCARMIENTO. La ejemplar sentencia condenatoria fue dada por los representantes de la Sala Mixta Permanente del Vraem integrada por los jueces Juan Teófilo Ortiz Arévalo, Nancy Liliana Leng Yong y Carlos Huamán de la Cruz.