La verdad sobre la muerte materna, ocurrido el 1 de enero de este año, va conociéndose de apoco y todo parece indicar que la paciente de iniciales N. O. C. H de 32 años de edad, habría fallecido por negligencia del profesional médico que la atendió.

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Informe contiene incumplimiento a la labor de profesionales

De acuerdo al informe N° 006-2022-2-5458 del Órgano de Control Institucional de la Contraloría General de la República, se determinó que, en la muerte materna y única, hasta el momento en la región de Ayacucho, existen serios indicios de irregularidad por la deficiente programación del rol de guardias hospitalarias en el Servicio de Emergencia y una atención inoportuna y deficiente por la ausencia del responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos.

Sí, como usted lo acaba de leer, aquel día, el uciólogo Nestor Quispe De la Cruz, se habría retirado de sus labores, presuntamente, para pasar Año Nuevo con sus familiares, situación que viene siendo investigado, pero lo que sí está confirmado, es que, al momento de ser requerido no se encontraba en el nosocomio.

Otra anomalía alertada es que, al momento de la intervención quirúrgica, alguien de los “profesionales” médicos, le habría cortado la vejiga, situación que, también complicó su salud y junto al abandono en el que estuvo durante 2 horas y soportar 2 paros cardiacos, dejó de existir con un tercero. Incluso, se advierte que, los médicos que, la atendieron serían inexpertos.

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Anuncian sanción para responsables

Al respecto, el director de Salud de las Personas de la Dirección Regional de Salud Ayacucho (Diresa), Yony Salas, confirmó que, de acuerdo a informes al cual también tuvieron acceso, habrían serias negligencias por parte del personal, especialmente del uciólogo quien, será destituido de sus funciones y afrontará una denuncia penal.

“No podemos dejar que la muerte materna quede impune, si existe evidencias y al parecer las hay, entonces el Hospital Regional tomará las acciones respectivas contra el profesional involucrado y lo más probable es que será destituido del cargo”, señaló.

Como se recuerda, aquel día la paciente llegó al promediar las 7 de la noche al hospital con un sangrado vaginal y dolor abdominal, siendo una paciente postcesárea. A las 8:40 pm fue operada de emergencia porque su vida corría peligro.

La intervención culminó a las 11:50 pm; sin embargo, se presentaron problemas con su placenta y otros órganos. La mujer estuvo casi dos horas en una camilla, porque la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al cuál debió pasar la mujer de manera inmediata, no contaba con ningún médico.

A raíz de esta deficiencia, la paciente habría permanecido en la sala de operaciones en mal estado general desde las (00:05) horas, hasta 2 y a las (01:15) horas la paciente hizo paro cardíaco siendo reanimada por el Anestesiólogo, pero tras un tercer paro dejó de existir.

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