Comedores populares funcionan sin protolocos contra el COVID-19 en Ayacucho, según la Defensoría

En completo abandono y sin protocolos de seguridad vendrían operando los comedores populares en las de las provincias de Huamanga, Huanca Sancos, Víctor Fajardo y Vilcas Huamán. Así lo informó la Defensoría del Pueblo luego de una visita a estos centros de atención para personas de escasos recursos.

Según el informe de supervisión realizado la primera quincena de setiembre verificaron que no se estarían entregando equipos de protección personal ni kits de limpieza al personal de estos comedores populares.

En la provincia de Huamanga, se supervisaron los comedores populares de “Los Licenciados” y “Cristo Rey de ADCIDEPA”; en Víctor Fajardo, el comedor popular de Huancapi; en Huanca Sancos, “Virgen de la O” y “Virgen Candelaria Raquina”; y, en Vilcashuamán, “Sol de Vilcashuaman” y “Colpapampa

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Ante ello, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Ayacucho demandó a las municipalidades provinciales gestionar y disponer, de manera inmediata, la ejecución total del presupuesto asignado para actividades de prevención, control y diagnóstico de COVID-19 en los comedores populares. Especialmente, en lo relacionado a la adquisición de equipos de protección personal (EPP), pruebas de descarte y kits de limpieza, con la finalidad de garantizar la salud del personal que atiende estos comedores, así como de las decenas de usuarios que acuden diariamente a consumir y adquirir sus alimentos.

“Verificamos que, en algunos comedores populares, los municipios entregaron solo una vez los kits de limpieza y los EPP. Los encargados de este servicio manifestaron que deben adquirirlos ellos mismos, pero son insuficientes”, enfatizó el representante de la Defensoría del Pueblo en Ayacucho, David Pacheco-Villar.

PELIGRO. Asimismo se verificó que, en ningún comedor supervisado se ha realizado la prueba de descarte de COVID-19 al personal, hecho que pone en riesgo la salud de usuarias y usuarios que acuden diariamente para el consumo y recojo de sus alimentos, en especial de personas vulnerables como niños, adolescentes, discapacitados y adultos mayores.

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