Contraloría de Ayacucho advierte presunto delito de falsificación de documentos en la contratación de auxiliares de educación

Mediante el informe de orientación N° 014-2020-OCI/5370-SOO realizaron por el Órgano de Control de Control Interno de la Unidad de Gestión Educativa Local de Huamanga (UGEL-H), la Contraloría general detectó la presunta comisión del delito de falsificación de documentos y uso de documentos falsos en la contrata de auxiliares de educación 2020.

EL CASO. Entre las situaciones adversas advertidas por la Contraloría se advierte que en la evaluación del expediente para la contrata en el cargo de auxiliares de educación, se habría producido la presunta comisión del delito de falsificación de documentos por parte de dos servidores, quienes realizaron el uso de documentos falsos, vulnerando los lineamientos establecidos.

Los servidores fueron identificados como Yésica Zea Motta y Rossy Zea Motta, quienes fueron declarados aptos para el proceso de adjudicación para auxiliares de educación para diversos periodos comprendidos entre el 2014, 2015, 2016, 17, 18, 19 y en el presente año.

Según la investigación realizada por el OCI de la UGEL Huamanga, en la convocatoria, Yésica presentó un título pedagógico expedido por el Instituto Superior Pedagógico de Cañete, expedido en el 2005, mientras que la otra, Rossi, presentó su título expedido por el mismo instituto en el año 2010.

Sin embargo, mediante Oficio N° 00248-2020-IESPP de fecha 1 de octubre, suscrita por Nelson Goicochea Madueño, director del instituto superior pedagógico San Josemaría Escriba, indica que a partir del 2003, mediante resolución, se ha reconocido el cambio del nombre de esta institución como el Instituto Superior Pedagógico Josemaría Escriba.

Sin embargo, en los títulos presentados por ambas servidores, tanto en la emisión en el 2005 y el 2010 aún figura el nombre anterior y como directora a Nery V. Espinoza, cuando en ese entonces el director fue Vicente Fernández Gutiérrez.

Cabe señalar que tras la investigación, no se encontró los nombres de ninguna de las servidoras, ni la numeración señalada, tampoco en las actas consolidadas de evaluación de rendimiento académico, es decir, que ninguna habría sido titulada en este instituto, pero con documentos presuntamente falsos, laboraron en la UGEl Huamanga en diversos periodos.

La Contraloría concluye que esta situación adversa identificada podría afectar la continuidad del proceso, el resultado de los objetivos entre otros.

Ante ello, se recomienda hacer de conocimiento del informe a la entidad, con la finalidad de que se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan en el marco de sus competencias y obligaciones en la gestión y asegurar la continuidad del proceso, el resultado y logro de objetivos, sin perjuicio de los beneficiarios, es decir, los estudiantes.

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