Contraloría observa proceso de transferencia del nuevo Hospital III-1

Una serie de observaciones y riesgos identificó la Contraloría General de la República en el proceso de recepción de la obra de mejoramiento de la capacidad resolutiva del Hospital Regional Miguel Ángel Mariscal Llerena de Ayacucho de nivel III-1, el mismo que fue entregado por la empresa ejecutora al Gobierno Regional de Ayacucho el pasado 27 de setiembre.

INFORME. El informe de Control Concurrente N° 1031-2018-CG/MPROY-CC, precisa que se detectó retraso en los trabajos adicionales de instalación eléctrica ejecutados por el gobierno regional por administración directa, pero que el plazo de tres meses ya venció y que podría generar más costos a la entidad.

Asimismo, indica que en la recepción no se consideró los ensayos estructurales para verificar la calidad del material en la plataforma de aterrizaje del helipuerto, lo que pone en riesgo su adecuado funcionamiento, acción que correspondía a la contratista.

PERSONAL. Otro aspecto importante que fue motivo de observación fue la falta de gestión para cubrir la brecha de recursos humanos y financieros para la operatividad de la nueva infraestructura, genera el riesgo que el hospital no preste servicios de salud con una capacidad resolutiva del Nivel III -1 y que el proyecto no sea sostenible.

La contraloría alerta que el GRA aún no ha sustentado la brecha de recursos humanos y financieros necesarios para el funcionamiento; así como no ha realizado los arreglos institucionales que permitan la operatividad del proyecto en el corto plazo para su puesta en servicio de patologías de mediana y alta complejidad.

Finalmente añade que el equipamiento biomédico altamente sofisticado podría estar en riesgo su vigencia de no entrar en funcionamiento a falta de especialistas que dominen su utilización.