Funcionaria afronta doce procesos legales por abuso de autoridad

El cierre de establecimientos de entretenimiento nocturno en el centro histórico de Ayacucho, le costó afrontar doce procesos a la subgerenta de Comercio, Licencias y Fiscalización, Lucía Palomino. Procesos que según dice no le habrían hecho pensar en dar un paso al costado a pesar de existir un pedido de parte de la regidora de Huamanga, Zonia Araujo Oré.

Detalló que por cada discoteca, bar o cantina intervenido existe un expedientillo debidamente documentados con actas, bien sólidos que concluirán en ejecutoría coactiva y finalmente en el fuero judicial.

“Nosotros utilizamos todos los medios para que estos establecimientos estén cerrados, hemos recurrido a soldadura, tapiado y a la colocación de bloques de cemento, pero los propietarios con tal de no respetar las disposiciones municipales abren puertas adelante, al costado o atrás en acuerdo de los vecinos, pero eso ya escapa de nuestras manos”, explicó la funcionaria.

Cuestionamientos. Durante el periodo de licencia de la regidora Araujo, dicha Subgerencia habría permitido la reapertura de algunos establecimientos, por esa razón, la concejal indicó que la funcionaria no tendría voluntad para trabajar.

Al respecto, Palomino señaló que sólo estaría respetando el debido proceso, por esa razón es que hace unos días se colocó un bloque de cemento en la puerta de la discoteca ubicada entre la avenida Mariscal Cáceres y el jirón 9 de diciembre, a lo que Palomino denomina la aplicación de una medida cautelar.

Indicó que, durante el periodo de licencia de la regidora, intervinieron sin medida cautelar, porque así lo manda la norma. Descartó que las críticas de la concejal influyan en el procedimiento.

Finalmente, dijo que la permanencia en el cargo de subgerente de Comercio, Licencias y Fiscalización depende de la voluntad del alcalde de Huamanga, Hugo Aedo Mendoza, y que por ahora no tenía pensado dar un paso al costado como recomendó la regidora.