El Programa Regional de Irrigación y Desarrollo Rural Integrado (Prider) es uno de los sectores que mayor presupuesto ejecuta a nivel del Gobierno Regional de Ayacucho, sin embargo, en más de 12 años de funcionamiento no se obtuvo los resultados esperados. Ante ello, el gobernador regional, Carlos Rua Carbajal, manifestó que existe una necesidad de restructuración del programa para reorientar sus objetivos en pro del desarrollo de la región.
Recomendación. Hace semanas, el pleno del Consejo Regional aprobó un informe de fiscalización, donde se recomendó iniciar una auditoría integral y restructuración del Prider, debido a que en el proceso de ejecución de las obras se habían advertido una serie de presuntas irregularidades. Es más, el objetivo principal de la creación del programa fue ejecutar proyectos de irrigación para el desarrollo agrario, pero con el pasar de los años este objetivo fue desnaturalizado, abarcando proyectos productivos que no eran su responsabilidad.
Al respecto, la autoridad regional manifestó que coincide con la postura de los consejeros, ya que siento un proyecto importante, el Prider se había vuelto muy burocrático que ahora requiere una modernización del Cuadro de Asignación Personal y los presupuestos analíticos a fin de que respondan a las verdaderas necesidades.
“Si queremos tener un programa que pueda tener sostenibilidad, necesitamos darle fortalecimiento con buenos profesionales para que puedan afrontar el trabajo y por ello estamos de acuerdo en que se necesita una restructuración”, dijo.
Acotó que este cambio de estructura no sólo lo necesita el Prider, sino todo el gobierno regional a fin de tener mayor operatividad.
Por su parte, el consejo regional dio un plazo de cuatro meses para tener un diagnóstico de la institución.