Incontrolable ola de asaltos con una víctima por balazo

La delincuencia se ha convertido en incontrolable para los agentes que brindan seguridad en las ciudades de Huamanga y Huanta, luego que los delincuentes asaltaran tres locales en pleno centro de la ciudad.

Una cooperativa de ahorros, el local del programa Cuna Más y una tienda comercial, fueron el blanco de los malhechores, que tras perpetrar su cometido huyeron sin que nadie los pueda detectar.

Huamanga. Durante la noche del último domingo, delincuentes armados forzaron las puertas principales de la Cooperativa Minka-Perú, ubicada en la cuarta cuadra de la avenida Ramón Castilla.

En este robo, los asaltantes habrían sustraído del dinero de caja la suma aproximada de diez mil nuevos soles y luego fugaron rumbo al sector de Capillapata por unas gradas que se encuentran al lado de la sede de la entidad.

Alertados del hecho, al lugar llegó personal de la Policía para verificar el estado de las puertas de la entidad, además de patrullar la zona en busca de sospechosos.

Asimismo, en la madrugada de ayer, delincuentes provistos con todo tipo de herramientas violentaron el portón que da acceso al primer piso del local que tiene el programa Cuna Más, en las inmediaciones de la cuarta cuadra del jirón Sol.

Los asaltantes aprovecharon la oscuridad para romper la chapa de la puerta e ingresar sin mayores contratiempos, para sustraer equipos de cómputo y otros objetos de valor que se encontraban en el interior del local.

Este local fue asaltado por segunda vez consecutiva, ya que en marzo del presente año los facinerosos ingresaron bajo la misma modalidad para sustraer equipos de cómputo y dinero en efectivo.

Mientras tanto, en la provincia de Huanta, un sujeto armado ingresó a una tienda comercial de venta de gas, ubicada en la décima cuarta cuadra de la avenida Mariscal Castilla donde se apoderó de un aproximado de mil 200 nuevos soles.

Tras cometer su fechoría, al promediar las 7:30 de la noche, el delincuente disparó a quemarropa contra su víctima hiriéndolo en la mano izquierda.

El malhechor huyó de la zona rumbo al barrio de Chancaray, dejando abandonado a su víctima.

En todos los robos, los locales no contaban con cámaras de vídeo vigilancia y seguridad que pueda permitir la identificación de los asaltantes.