Waldo Saldaña, y su terapia con mucha salsa

Es psicólogo de profesión llegó hace varios años a Ayacucho proveniente de Salamanca España y combate el estrés y la depresión con dosis de pura salsa, bachata, chachacha, rumba afrocubana y otros ritmos del caribe. Waldo Saldaña, en el 2002 conoció Cuba, fue ahí el desencadenante que lo motivo a convertirse en instructor de bailes latinos, recorrido luego Puerto Rico y Cali en Colombia. “Muchos bailarines del Caribe se fueron a Europa para transmitir esa danza, en mi caso yo me fui a la meca de la salsa, y el primer título lo saqué en España”, refiere.

El baile tiene un potencial terapéutico y socializador, nos ayuda a conocer gente, a vencer la timidez y a solucionar problemas tanto físicos como psicológicos, explica. “En el nivel individual de auto conocimiento del cuerpo y la psicomotricidad, el sentir lo que yo tengo y pueda hacer y la conexión con la otra persona”, añade. Refiere que la gente ve como algo novedoso que un español sea profesor de salsa, pero tiene una explicación para ello.

“Los españoles, tenemos cierta latinidad, hay unos rasgos comunes que son el idioma, por el tema colonial no estamos tan lejos, la danza en España se ha desarrollado. Se dice que la salsa es para bailarla, escucharla y verla cantar, tiene complejidad una riqueza musical, tanto en los instrumentos como en las letras de canciones que es un imaginario cultural que ha trascendido el mundo y une a toda latinoamerica”, dice convencido. Waldo también se identifica con lo andino y ancestral, ya que realiza una tesis doctoral en antropología médica en Ayacucho para preservar una parte de la medicina ancestral andina, que se focaliza en el culto a los apus y la pachamama.