Alcades de Nepeña y de Jimbe continúan recibiendo amenazas

La delincuencia le ha puesto precio a la vida de los alcaldes de Nepeña, Manuel Figueroa Laos y de Cáceres del Perú (Jimbe), Jaime Carrión Ramírez.

Tras lel crimen del alcalde de Samanco, Francisco Ariza, y de su asesor Henry Aldea, los burgomaestres temen por lo que les pueda pasar.

Y es que desde hace meses vienen denunciando públicamente las amenazas de muerte que reciben por parte de desconocidos, pero ni siquiera con esto, cesan las llamadas telefónicas extorsivas.

“ME SIGUEN”. Manuel Figueroa no se encuentra seguro ni siquiera estando en su casa.

“Yo noto, se nota, me siguen, constantemente hay carros que rondan por mi vivienda”, cuenta.

A la primera autoridad de Nepeña le exigen nada menos que 20 mil soles o en caso contrario “algo le podría pasar a su familia” o a él mismo, según le dicen los delincuentes cuando lo llaman por teléfono.

Desde que es alcalde ha cambiado hasta en cuatro oportunidad de número de celular. Recientemente lo ha vuelto a hacer y por estos días ha dejado de escuchar la temida voz detrás del teléfono.

“Pero se consiguen nuevamente mi número de celular y otra vez comienzan las amenazas”, menciona.

Pese a que ha denunciando ante la Policía las amenazas, increíblemente el alcalde camina desprotegido. No tiene garantías personales ni mucho menos resguardo policial.

“Voy a tener que tomar medidas, no nos alcanza el dinero, pero voy a tener que contratar seguridad”, expresó.

LLEGAN A SU CASA. En el caso de Jaime Carrión, a los delincuentes no les ha bastado con llamarlo para decirle que si no paga morirá. Desconocidos han llegado hasta la vivienda de la pareja del alcalde de Jimbe, para recordarle sus ilegales exigencias.

A la autoridad municipal le piden 10 mil soles. Los delincuentes le exigen “trabajar juntos “ en la obras o le ofrecen brindarle resguardo. En palabras populares “chalequearlo”.

“Han llegado hasta la casa de mi esposa para preguntar por mí. Le dicen que me quieren matar”, denunció.

Aunque los extorsionados no se han identificado, Carrión sostuvo que las llamadas proceden desde el penal de Piedras Gordas.

Al igual que su colega, Carrión también ha denunciado las amenazas ante la policía pero no tiene protección.

Pidió que las autoridades policiales pongan atención en los relatos de amenazas, ya que recordó que el fallecido Ariza también las denunció y fue asesinado cruelmente.

“Tenemos que visitar caseríos que son alejados del pueblo. Obviamente, sí tenemos temor de lo que pueda pasar”, expuso.

EMERGENCIA. Los alcaldes de Nepeña y de Jimbe llegaron ayer hasta Samanco junto con sus demás colegas de la provincia para participar del velorio de su colega Ariza.

El representante de la Asociación de Alcaldes de la Provincia del Santa, Julio Cortez Rojas, informó que a través de este comité solicitarán la declaratoria de emergencia para la provincia del Santa ante el Ministerio del Interior (Minter).

Indicó que preliminarmente sostuvieron una comunicación con el ministro del Interior, Luis Pérez Gudalupe, donde le expusieron este clamor.

“Este baño de sangre que se está derramando en nuestra ciudad tiene que parar. Parece que el ser alcalde se ha convertido en sinónimo de estar en constante peligro. Si el patrullaje policial no funciona, entonces exigimos que sean las fuerzas armadas las que salgan a poner orden ”, dijo.