Si ocurriera un sismo de magnitud 7 en Áncash más de 500 personas perderían la vida y unas 42 mil viviendas colapsarían. Estas cifras forman parte de los resultados del ejercicio de simulación regional multipeligro que realizaron las autoridades de esta parte del país.

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La Oficina Regional de Defensa Nacional y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) desarrollaron el referido ejercicio de simulación, con el objetivo de fortalecer las capacidades de coordinación y articulación para la toma de decisiones de las autoridades y funcionarios ante un eventual siniestro.

Durante el ejercicio se presentaron situaciones simuladas ante un sismo de magnitud 7, ocurrido a 42 kilómetros del oeste de Huarmey. En las provincias costeras se registró el evento del sismo seguido de tsunami, en las provincias de la sierra sismo seguido de aluvión y en la zona de los Conchucos se registró sismo seguido de movimientos en masa. En tanto, en la provincia de Huaraz se trabajó con el escenario de aluvión por caída de bloque glaciar en la laguna Palcacocha.

Los responsables de Gestión de Riesgo de Desastres de las 20 provincias y diferentes sectores (agricultura, salud, vivienda, educación, transporte, energía eléctrica, agua potable, entre otros) emitieron sus informes respecto a los daños y la afectación que produciría un movimiento telúrico.

Es así que, se concluyó que un sismo de magnitud 7 en Áncash dejaría 574 fallecidos, 1,891 heridos, 222,752 damnificados y 93,821 afectados. Otras consecuencias serían: 42,536 viviendas colapsadas, 23,631 inhabitables y 28,358 afectadas.

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Esta actividad sirvió como preparación para el simulacro nacional multipeligro que se realizará el próximo 31 de mayo, fecha en la que se recuerda el terremoto de 1970 que ocurrió en Áncash.