Buscan pistas sobre otros miembros de “Los Intocables”

Actualizado el 30/12/2018, 09:05 a.m.

La organización criminal “Los Intocables de Chimbote” tenía ese nombre precisamente porque durante muchos años operó en la zona costa de Áncash con absulta impunidad, en diversas modalidades delictivas como extorsión, robo agravado, usurpación agravada, tráfico ilícito de drogas, entre otras. La principal razón de ello -según las investigaciones realizadas hasta el momento- es que contaba entre sus filas con miembros de la Policía Nacional, del serenazgo y funcionarios, servidores públicos que en vez de luchar contra la criminalidad se habrían coludido con delincuentes de un amplio prontuario para beneficiarse económicamente haciendo un mal uso de sus cargos.

Como parte de las pesquisas que realiza la Fiscalía Provincial Especializada contra la Criminalidad Organizada del Santa en conjunto con la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional se analizará la información que contienen los equipos celulares, computadoras portátiles y memorias USB que fueron incautadas durante el megaoperativo “Apocalipsis 2018”, realizado la madrugada del viernes último, a fin de hallar más pruebas que vinculen a los integrantes de la referida organización criminal con los delitos en los que se les involucra. Del mismo modo, las autoridades no descartan que se encuentre información que relacione a otros funcionarios públicos con “Los Intocables de Chimbote”.

PERITOS DE LIMA

En análisis de los equipos informáticos y de comunicación que tenían en su poder los diversos integrantes de la organización criminal estará a cargo de peritos de la Dirección de Criminalística de la Policía Nacional.

Como se recuerda, durante el allanamiento a viviendas y oficinas en Chimbote y Nuevo Chimbote, las autoridades incautaron 7 armas de fuego, 2 cacerinas, 1 granada de mano, 90 municiones, 34 teléfonos celulares, memorias USB y computadoras portátiles.

“Un equipo de peritos de Lima se encargará de la extracción de toda la información que contienen los celulares incautados”, declaró el jefe de la Diviac Chimbote, comandante PNP Edwar Zavaleta López, respecto al trabajo que se realizará en estos 15 días que el Poder Judicial dispuso la detención preliminar de los 17 intervenidos.

En otro momento, el alto oficial indicó que no se descarta que en el transcurso de las investigaciones se hallen evidencias que relaciones a más funcionarios o efectivos policiales con la organización criminal.

“En el transcurso de las investigaciones puede haber más personal u otros funcionarios involucrados”, expresó el jefe policial.

COLABORADORES

Vale indicar que en el megaoperativo “Apocalipsis 2018” fueron detenidos cuatro integrantes de la Policía Nacional. Estos han sido identificados como: Manuel Lorenzo Calderón Reyes (56), Junior José Cano Corales (35), Edwin Quenaya Quispe (30) y Carlos Royni Zapata Ortiz, quienes habrían sido los encargados de cobrar y avisar sobre el desarrollo de cualquier operativo. Estos agentes trabajaban en las unidades de investigación criminal de Chimbote y Casma y en la Comisaría Buenos Aires.

“Los policías estaban en unidades estratégicas y brindaban protección e información de alta calidad a los integrantes de esta organización”, apuntó el comandante Zavaleta, el día de la intervención.

También se considera como integrante de la organización criminal al actual procurador del Proyecto Especial Chinecas, Wilfredo Santiago Quevedo Cabrera, quien no pudo ser capturado durante el megaoperativo del viernes último. Según el organigrama presentado por la Policía, este funcionario tenía la función de lugarteniente.

Por último, las autoridades informaron que Hugo Félix Esquivel Pereda (38), trabajador de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial del Santa (MPS), también era un colaborador de “Los Intocables de Chimbote”. Se función habría sido desviar las cámaras de seguridad del serenazgo cuando los integrantes de la organización iban a perpetrar algún ilícito, a fin de que no exista ningún tipo de prueba.

TRABAJO EN CONJUNTO

La Policía junto con la Fiscalía ya venían siguiéndole los rastros a los miembros de esta organización. Desde hace tres meses, con el amparo de una resolución judicial, los teléfonos de sus miembros fueron intervenidos y las escuchas resultaron fundamentales para sustentar el requerimiento de detención preliminar para 25 personas que fue ordenada por el titular del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria del Santa, Jorge Luis Chávez Tamariz, el 27 de diciembre último.

La resolución del juzgado dio luz verde para realizar allanamientos y descerrajes en un total de 38 inmuebles ubicados en los distritos de Chimbote y Nuevo Chimbote.

Es así que a las 2:00 de la madrugada del viernes último, 400 efectivos policiales de Tumbes, Piura, Cajamarca, Chiclayo, Lima y Huacho; además de 35 fiscales; ejecutaron la intervención.

Aquel día se detuvo a 17 personas. El megaoperativo fue calificado como exitoso debido a que se pudo capturar a Hermes Edwin Reyes Atavíos (36), conocido en el mundo del hampa como “Wino”, presunto cabecilla de esta organización. También se logró la captura de quien sería su lugarteniente Carlos Manuel Llauri Cotrina (41).

El brazo armado habría estado compuesto por Marco Antonio Campos Bayono (50) y Wilder Edinson Baca García (28). Como colaboradora, con la función de ocultar armas, se sindica a Laura Malca Rodríguez (24).

En tanto, Elíseo Elías Zegarra Vásquez (45), Ricardo Wilmer Chavarría García (43), habrían cumplido el rol de extorsionadores.

La Policía sindica como usurpadores a Ebilio Fabio Sandonas Figueroa (32) y Daysi María Corpus Alva (29); y como colaboradores a Hugo Félix Ezquivel Pereda (38), John Legnart Rodríguez Guevara (35) y César Raúl Prieto Ramírez (41).

Se acusa de haber ejercido el rol de “centrador” a Gerson Edson Orue Villanueva (30).

Como ya hemos mencionado, también se detuvo a cuatro integrantes de la Policía Nacional.

Finalmente, además del procurador de Chinecas, las autoridades no han podido aún dar con el paradero de Anthony Lozano Rodríguez (presunto extorsionador), Edgar Ochoa Mejía (presunto usurpador) y el abogado José Manuel Paiva Córdova, quien -según el organigrama que presentó la Policía- también habría ejercido el rol de “centrador”.