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La que mueve económicamente todavía a un buen sector de la población costeña, está pasando por otro de sus grandes problemas, la biomasa de la anchoveta es insuficiente para autorizar una temporada de actividad extractiva. Sin embargo, se ha puesto en duda los resultados del Instituto del Mar del Perú (Imarpe). Entonces surge el dilema: ¿pesca a pesar que la preservación del recurso esté en juego o hacer un duro sacrificio?

LA SITUACIÓN. La última temporada de pesca que tuvimos fue la primera de 2015.

Según los reportes del Ministerio de la Producción, fue una temporada auspiciosa, porque se descargó el 99% de la cuota de 2,58 millones de toneladas de anchoveta.

La mayor captura se registró en la región centro, representando el 63% del total desembarcado. Los puertos con mayores volúmenes de descargas fueron Pisco con 509 mil toneladas (18%), Chimbote con 442 mil (16%) y Callao con 316 mil (11%).

Aunque durante el desarrollo de la primera temporada de pesca se presentó una alta incidencia de juveniles de anchoveta, principalmente en la región central del litoral peruano, por lo que el Imarpe recomendó al Ministerio de la Producción (Produce) cierres de áreas marítimas con el propósito de proteger a al recursos juvenil. En total se emitieron 24 resoluciones ministeriales, así como cierres preventivos.

LOS RESULTADOS. Como manda el procedimiento, el Imarpe realizó una pesca exploratoria a través de su crucero 1508-10, la que evidenció el impacto de los efectos del fenómeno El Niño en el sector pesquero.

El Imarpe reveló en su informe que hay 3 millones 38 mil toneladas de biomasa de anchoveta en stock.

La entidad informó este resultado preocupante tras realizar el último crucero 1508-10 para conocer la situación del stock norte-centro de la anchoveta peruana a setiembre del 2015.

“Las diferentes variables oceanográficas frente a la costa norte - centro evidencian el impacto significativo de El Niño 2015, expresado en el repliegue de Aguas Costeras Frías (ACF) e incremento de aguas de mezcla por la presencia de las Aguas Subtropicales Superficiales (ASS); así como en la reducción de la fertilidad y de la productividad”, señala textualmente el contundente informe.

Además explicó que el 41 por ciento de los 3 millones 38 mil toneladas se encuentra en estado juvenil, mientras que hay 2 millones de toneladas del total del stock de anchoveta que está en desove.

Ante todo ello, en su resumen ejecutivo se precisa: “... nivel insuficiente para la estimación de una cuota”.

El informe recomienda intensificar el monitoreo a partir de nuevas observaciones en el mar.

INTERESANTE. Entre los datos que destacan en este informe es que el Imarpe esperaba encontrar en el mar casi tres millones más de recurso.

“En ese sentido la biomasa esperada del stock sería de 6,48 millones de toneladas, por lo tanto la diferencia entra esta cifra y la observada por el Crucero de Evaluación 1508-10 (3,38 millones) sería de 3,1 millones de toneladas, es decir de -48%”, reza el informe.

Otro asunto que provoca discrepancias con los pescadores artesanales, es que según el Imarpe hasta el 58% de la biomasa localizadas están dentro de las 10 millas cerca a la costa.

Los principales núcleos de biomasa, precisa el informe, se ubicaron al sur de Punta La Negra, entre Chicama y Salaverry, frente a Chancay y Pisco. Pese a ello se notó una profundización del recurso desde el otoño.

LA PESCA ILEGAL. Otra información relevante en las conclusiones del informe del Imarpe son las causas por la que se tiene esta diferencia de -48% de la biomasa esperada.

“...Es principalmente explicada por la migración de parte del stock fuera del ámbito de la región norte-centro, la existencia de fuentes de mortalidad por pesca que no son oficialmente registradas (descartes y pesca ilegal) y los probables sesgos en la estimación en la estimación de biomasa debido a los cambios en el comportamiento de la anchoveta”, indican los especialistas del Imarpe.

PRONUNCIAMIENTO. Al respecto, el secretario general del Sindicato de Pescadores José Olaya Balandra del sector industrial, Santiago Bocanegra Mejía, consideró que el informe es contundente para que no haya una segunda temporada de pesca en el presente año.

“Nuestra posición será siempre por la preservación del recurso, no se puede dar vueltas al asunto, hay un informe técnico que indica que no hay la biomasa necesaria entonces se tiene que respetar”, subrayó.

El dirigente dijo que no cree en “cuotas sociales” porque al final “solo ganará el armador pesquero”.

Respecto a las causas, el sindicalista dijo que aún persiste en la realidad el robo en las tolvas. “Es la discrepancia entre los se declara y lo que realmente se descarga, que es el robo en tolvas”, comentó.

PROPUESTA. Bocanegra consideró que ante la presencia de buena parte de la biomasa actual cerca a la costa, la veda debe ampliarse para el sector de menor escala y artesanal. “Se debe aplicar una veda total, porque está en juego la sostenibilidad del recurso”, apuntó.

LA REUNIÓN. Justamente sobre esta situación, el martes a las 9 a.m. en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, en Lima, se celebrará una reunión entre los funcionarios de Produce, la Sociedad Nacional de Pesquería y la Asociación Nacional de Armadores Pesqueros (vikingas). “Estamos pidiendo a Produce que se nos dé la posibilidad de estar presentes, no permitiremos que nos dejen de lado”, finalizó Bocanegra.

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