Chimbote: Viviendas nuevas se levantan en zonas de “alto riesgo”
Chimbote: Viviendas nuevas se levantan en zonas de “alto riesgo”

En la mente de la señora Gladys Lázaro, pobladora del distrito de Coishco, en la región  aún está el recuerdo de las calles de convertidas en pequeños ríos, el corte intempestivo de luz, el padecimiento durante semanas por la falta de agua y una lluvia intensa que parecía no tener fin. Fue hace un año, un día como hoy. A pesar del tiempo transcurrido su nueva vivienda, que reemplazará a la que colapsó aquel día, no tiene puesta ni la primera piedra.

Han pasado 365 días de la lluvia que azotó a toda la zona costa de la región Áncash y la reconstrucción con cambios que prometió el Estado tras el paso del Fenómeno del Niño Costero, ha quedado solo en palabras.

ALTO RIESGO. El caso de la señora Gladys Lázaro es parecido al de varios damnificados del distrito de Coishco que aún aguardan la promesa del Estado. El techo de su vivienda ubicada en el asentamiento humano Nueva Esperanza, colapsó dejándola sin un lugar donde vivir con sus hijos, tras ocho años de haber ocupado ese lugar.

Luego de la lluvia, la mujer tuvo que ir a vivir a la casa de un familiar. Actualmente reside en una casa alquilada. Los materiales para su nueva vivienda han llegado hace tres meses, el fierro ya se oxida, pero no le dan fecha de inicio de los trabajos.

En Nueva Esperanza, el único problema no es el retraso en el inicio de la construcción de viviendas. En las que ya se están edificando, las deficiencias saltan a la vista, sin necesidad de ser un entendido en temas de construcción.

Además en una inspección realizada ayer por la Plataforma Provincial de Defensa Civil y la alcaldesa Victoria Espinoza García, se advirtió que las casas están siendo construidas en terrenos que no han sido saneados y lo que es peor, en lugares que han sido calificados como de “alto riesgo”, por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).

La alcaldesa del Santa advirtió que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, ha iniciado la construcción de las nuevas casas, sin tomar en cuenta que estas familias ni siquiera tienen un título de propiedad y solo constancia de posesión.

La autoridad municipal explicó que con el nuevo dispositivo legal dado por el mismo Gobierno, las comunas están prohibidas de avalar la vivencia en zonas de alto riesgo.

“Este dispositivo nos prohibe entregar cualquier documento de vivencia, nunca van a poder obtener un título de propiedad, porque es una zona de alto riesgo. Nosotros como autoridades somos pasibles de una denuncia penal si avalamos estas construcciones”, señaló.

“No estamos en contra de que se reconstruyan las viviendas, pero deben hacerse respetando lo establecido por ley. El ministerio (de Vivienda) está realizando un trabajo sin comunicar a los municipios”, agregó luego.

Y es que el terreno en donde se levantan estas viviendas es un cerro que fácilmente se vendría abajo ante una lluvia como la del 14 de marzo del año pasado. Ante un eventual terremoto, la situación sería más catastrófica aún.

La burgomaestre indicó que su despacho ha recibido un informe de la Secretaría Técnica de Defensa Civil de Coishco, advirtiendo deficiencias en el material que se emplea para la construcción de viviendas.

Durante la inspección se comprobó también que algunas familias que fueron seriamente afectadas por las precipitaciones, no han sido seleccionadas para la construcción de sus viviendas.

Los vecinos además dijeron que la empresa que viene realizando la construcción de las casas les ha solicitado un adicional para “reforzar” las edificaciones.

En el asentamiento humano Ollanta Humala, la situación es similar. Aquí incluso se descubrió que la columna de una vivienda estaba prácticamente en el aire. Se debe mencionar que en la parte alta de este lugar, han sido reubicados damnificados de la zona de Huamanchacate, lugar afectado por el desborde del río Shisho.

HUARMEY. Mientras esto pasa en Coishco, en Huarmey, el pueblo más afectado por El Niño Costero en Áncash, su población aún tiene un sabor amargo por lo poco o nada que se ha avanzado con el proceso de reconstrucción con cambios.

La secretaria técnica de Defensa Civil de Huarmey, Carmen Cadenilla, dijo a Correo que a la fecha aún unas 20 familias viven en carpas y otras se encuentran refugiadas en albergues temporales, que no es otra cosa que las casas de sus familiares.

“En Huarmey el proceso o están lento o hay casos en los que no se está haciendo absolutamente nada, los vecinos están muy molestos. Está que se realiza un trabajo sin coordinar con Defensa Civil”, cuestionó.

La funcionaria criticó el trabajo que ha realizado Cofopri, porque indicó que producto de ello, algunas familias que sí resultaron afectadas, no han sido calificadas para ser beneficiadas con la ayuda.

Sobre las vías de la ciudad, dijo que estas han sido restituidas parcialmente y con “algo muy superficial”. “Hay partes en la avenida principal de Huarmey, que es Cabo Alberto Reyes que aún están dañadas”, expresó.

Sus cuestionamientos también se orientaron a los trabajos de prevención en el río Huarmey, los cuales dijo no están ni siquiera al 20% de todo lo que debe realizarse.