Confirman la “relación” entre César Álvarez y López Padilla
Confirman la “relación” entre César Álvarez y López Padilla

El interrogatorio al que fueron sometidos los exdirigentes del gremio de Construcción Civil Rufino García Vega y Fernando Morgan Arias, sirvieron para confirmar un secreto a voces en Áncash. Entre el exdirigente de los hombres del andamio, Víctor López Padilla y la exautoridad regional, César Álvarez Aguilar existía un vínculo. Aunque ambos afirmaron delante de las autoridades de justicia que esta “relación” era netamente laboral.

Fue ayer en una sala de la Corte de Justicia del Santa, hasta donde llegó el juez que despacha en el Segundo Juzgado Penal Nacional, Ángel Mendivil Mamani para dar inicio a la diligencia de toma de declaraciones a 18 personas que tienen la calidad de testigos en torno al asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco Campos, ocurrido en marzo del año pasado en Huacho.

LABORAL, DICEN. El primer en ser sometido al interrogatorio fue Rufino García. Ante la pregunta del representante del representante del Ministerio Público Iván García Cano, el exhombre cercano a Nolasco, reconoció que sí existió una relación directa entre Álvarez y Padilla.

“Era una relación de trabajo, convenios laborales y algunas marchas de apoyo”, señaló.

En tanto, su compañero Morgan Arias fue un poco más cauto al momento de responder esta misma pregunta.

“Para firmar convenios tenían que tener alguna relación (Álvarez y Padilla) (...) se firmaban convenios para la repartición de cupos de trabajo para la población, el sindicato y los ‘comandos’ en ese entonces, no sé si eran amigos o no”, respondió.

Justamente otro de los aspectos abordados en el interrogatorio fueron las tan famosas marchas que siempre solían apoyar los agremiados a Construcción Civil, dirigidos por López Padilla, hoy preso en Cambio Puente.

Y es que en estas manifestaciones las banderas amarillas de los “comandos” solían confundirse entre los banderines rojos y las fotografías de Álvarez; pero ayer tanto Rufino como Morgan sostuvieron que las protestas eran netamente de carácter institucional. Es decir, descartaron que alguna vez hayan salido a marchar para un acto de desagravio a César Álvarez.

“Varias marchas. En el tiempo del señor Nolasco había marchas a favor de César (Álvarez), también con Víctor López Padilla (...) Una que recuerdo, a favor de Chinecas, que no le daban el dinero que tenían que darle, por el canon también hemos salido varias veces. En defensa de Áncash. Era un apoyo institucional”, aseveró Morgan.

Mientras que Rufino dijo que “habían pliegos nacionales o convocatorias de interés regional. Íbamos como construcción (a las rmarchas”.

Ambos se ratificaron en sus declaraciones que dieron a fines de 2010, ante los medios de comunicación sobre el primer atentado que sufrió Nolasco en ese año y que acabó con la vida de su hijo político Roberto Torres Blas. En ese entonces, los exaliados de Nolasco, dijeron que este asesinato podría haber tenido un móvil pasional y no un atentado de parte de “La Bestia” como siempre denunciaba Nolasco.

Dijeron que lo hicieron luego que escuchar las declaraciones de Nolasco en los medios, donde tuvo duros calificativos para con ellos al enterarse de que habían decidió formar parte de la facción de López Padilla.

“Nos separamos a fines de noviembre (de 2010) decía que nos habíamos vendido a la mafia regional, nos molestamos porque considerábamos que habíamos dado todo por su persona. Nosotros dijimos que se investigue todas las posibilidades inclusive que también podría ser un tema pasional”, relató Rufino García.

Pero lo que dijo el “compañero Morgan” al fiscal y juez, da indicios de cómo se manejaban la distribución de cupos de trabajo durante la era Álvarez.

“El compañero Víctor López Padilla nos había dicho que regresemos a trabajar al sindicato, en ese tiempo no teníamos nosotros obra hacia ningún lado. César Álvarez había ganado la Región y las dos municipalidades. O sea en sí, el compañero Nolasco o la gente que estábamos con él, no íbamos a poder trabajar en ningún lado. Entonces nosotros aceptamos la proposición de López Padilla, yo le voy a respetar su trabajo. Nosotros le dijimos al compañero Nolasco que dónde vamos a trabajar y él nos decía no, que nosotros teníamos que seguir en la lucha a costa de lo que sea y a nosotros no nos parecía a costa de lo que sea, teníamos hijos”, mencionó Fernando Morgan.

Ambos coincidieron en confirmar que Cristian Castillo Rodríguez, alias “Pichón” y Edwin Cleiser Fajardo Pittman alias “Chelele” sí fueron miembros del sindicato de López Padilla.

Informaciones periodísticas dieron cuenta de que “chelele” habría integrado el denominado“sindicato de sicarios”, que Álvarez supuestamente usaba para ultimar de personas incómodas a su régimen, como fue el caso de Nolasco.

Ambos hombres del andamio también reconocieron a Erick Cruz Alejos, alías “Papaya” y miembro de la temida banda “Los Patecos”, como un trabajador en la obra de construcción del centro comercial Megaplaza, aunque negaron que este haya sido agremiado al sindicato de López Padilla.

“Papaya” actualmente cumple mandato de prisión preventiva en “Piedras Gordas” acusado del presunto delito de tenencia ilegal de armas.

Finalmente ambos sostuvieron que solo se enteraron de la muerte de Nolasco a través de los medios de comunicación.

MENSAJE SOSPECHOSO. Sebastían Saavedra Vargas, uno de los acompañantes de Nolasco el día que lo asesinaron, fue interrogado ayer también.

En realidad, esta era la segunda vez que Saavedra era sometido a esta diligencia. Anteriormente, lo hizo el 30 de marzo de este año.

El juez explicó que la Fiscalía necesita “precisar” algunos aspectos que había encontrado en la investigación.

Se trata de un mensaje de texto que, según el representante del Ministerio Público, recibió Saavedra el 13 de marzo, un día antes que maten a Nolasco.

El mensaje fue enviado desde el número celular 943998171 a Saavedra y en este se leía: “Qué fue don Sebastían ¿ya o nada?”-

El interrogado aseguró que el número de celular en mención pertence a un vecino que vive a la vuelta de su casa. Y dijo que la pregunta de su vecino estaba referida a un préstamos bancario que como asociación habían acordado tramitar.

El más esperado y el gran ausente a la diligencia de ayer fue Juan Carlos Barrio Ávalos, sindicado como el testigo clave del caso “La Centralita”. Como se recuerda fue él quien grabó un video dando detalles de las actividades que se habrían planificado desde este local a favor de Álvarez.

TAGS RELACIONADOS